sábado, 30 de agosto de 2008

Estereotipo de la prensa: ¡Los pobres contaminan más!


Hoy el periódico Al Día (sábado 30 de agosto 2008) nos cuenta que Jacó está contaminado por culpa del “precario”. En la foto aparece una adolescente que se dirige a tender la ropa al lado de la quebrada.


Es probable que la falta de respuestas públicas (e incluso privadas) a la solución de vivienda de estos costarricenses influya de alguna manera en la contaminación del mar. Pero, ¿los hoteles, las cabinas, los ganaderos y los restaurantes tienen resuelto el saneamiento?


Es importante tener eso en mente a la hora de construir noticias porque bajo la forma en que está planteada esta información se transmite el estereotipo de que los pobres (yo insisto: ¡la pobreza material!) además es sucia. Peligrosamente bajo esa óptica, estaremos promoviendo una visión falsa de nuestra realidad y difícilmente como comunicadores estaremos aportando soluciones creativas a la problemática ambiental.


La gente con escasos recursos, como toda la ciudadanía, urgimos políticas públicas orientadas a promover el reciclaje y el saneamiento. Es lógico que la gente sin vivienda y con poca comida antes de pensar en darle vuelta al plástico, a la lata, a los desechos sólidos o a las aguas servidas necesitan respuestas para vivir dignamente.


Si el gobierno central no lo ha hecho, sería bueno preguntarle a la municipalidad o bien, al sector empresarial de tan importante polo turístico por algún proyecto de responsabilidad social. Ahí debe estar la prensa nacional ofreciendo respuestas y marcando la cancha con ideas.


Lo que no se vale es señalar como únicos contaminadores a quienes no han tenido iguales oportunidades, olvidándose de otro grupo de ciudadanos que con más oportunidades genera más contaminación a la playa de Jacó.

viernes, 29 de agosto de 2008

De cómo un moco se vuelve noticia en Costa Rica


Un diputado costarricense ganó una demanda contra el periódico La Teja del Grupo Nación porque este medio de comunicación publicó fotografías en las que se sugería que él comía mocos.


Todos hemos comido mocos. ¡Eso no está en discusión!. Comer mocos tampoco debe ser motivo de vergüenza. No nos sintamos mal porque al menos los hemos amasado. ¡Uy qué asco! ¡Uy qué lenguaje más soez y burdo!


En realidad, debe dar vergüenza desviar las donaciones extranjeras para responder a la pobreza material, hacer negocio con el agua que es un derecho humano, cobrar comisiones por contratos públicos como lo hicieron los expresidentes, favorecer a quienes aportaron plata en la campaña electoral, nombrar familiares en el Servicio Exterior, escribir memorandos del miedo o mantenerse en una curul luego de pelearse con el partido que le dio el chance de llegar ahí. ¡Eso sí debe dar vergüenza!


Sin embargo, la noticia del diputado es un titular que pega. Al parecer fue un montaje tanto en el sentido malévolo de la palabra como en el técnico. Se trató de una serie de imágenes de portada a través de las cuales la que la persona lectora podía concluir: “Sí, el diputado es un comemocos”.


Dice el abogado del ofendido que los jueces determinaron que hubo engaño. Aún no conocemos el fallo. La empresa periodística deberá desembolsar varios millones de colones y los colegas pagar días multa, según nos cuenta Diario Extra (jueves 28 de agosto 2008), un medio de comunicación que no forma parte del grupo periodístico condenado.


Hasta aquí los hechos. Ahora, ayúdeme Usted a reflexionar un poquito más: ¿A quién le importa que un diputado coma mocos? ¿Influye esa decisión en su gestión pública? ¡Puede ser un excelente diputado y también un muy buen comedor de mocos!. A mí me da igual.


Desviar la atención hacia esa insignificancia no es propio de una prensa socialmente responsable que promueva valores y contribuya a la educación crítica y propositiva de la ciudadanía. Pero, ¿Cómo haría, yo reportero, para esquivar una “información” de esas que me exige la jefatura? ¿Arriesgaría mi salario con el que alimento a mi familia? La noticia de los mocos se vuelve aún más pegajosa, ¿Verdad?


¿Debe judicializarse una “información”, tal como lo hizo el diputado? O ¿Deben reaccionar antes el gremio profesional, la academia o la ciudadanía organizada mediante una crítica inteligente y una petición de cambio del rumbo periodístico?


Mientras encontramos las respuestas, ahora el próximo titular responderá a: ¿Cuál diputado o diputada se tira pedos?... Quienes hacen fotografías en la Asamblea Legislativa ya no podrán reportarlo pero los colegas de radio sí tienen un amplio espacio para captar semejante banda sonora.


En un país donde las prioridades periodísticas se vuelven tan ligeras tal vez tirarse un pedillo sí sea una razón suficiente para que el diputado oficialista Fernando Sánchez -coautor del antidemocrático Memorando del Miedo- deje su curul o bien la diputada Morales se vaya para su casa pues ella se había comprometido mediante una carta a abandonar su puesto en caso de retirarse de su partido, mi partido.

domingo, 24 de agosto de 2008

Superemos la violencia periodística contra la mujer


Diario Extra tituló “Maté a mi esposa por serme infiel” (viernes 22 de agosto 2008) e ilustró en primera página con una foto de la mujer ensangrentada e impunemente tirada en el piso.

Uno se deprime, se enoja y se frustra al ver esos enfoques noticiosos porque para la mayoría de quienes compraron el periódico ese día la señora asesinada “se lo buscó” porque “ella cometió un pecado”.

¿Cómo quitar de la cabeza de nuestros colegas de sucesos que ningún crimen contra las mujeres es por celos? Quien así piense le quita la culpa al asesino y se la pasa a la víctima. Justificar un crimen “porque me dio vuelta” es invisibilizar la brutalidad de quien comete el femicidio.

Si la fuente informativa, en este caso el asesino, argumenta semejante declaración, lo mínimo que debo hacer es no titular con su visión y al menos consultar a quienes trabajan desde la academia, las ONG o el gobierno en este tema. También creo que en mi nota puedo dejar en evidencia que el asesino además de matar es un cobarde. Sí, aquí se vale editorializar. Todo depende de la forma en que lo comunique.

Diario Extra es uno de los pocos medios que alienta en Costa Rica la diversidad de voces pero igualmente reproduce peligrosos estereotipos en contra de las mujeres, éste es un lamentable ejemplo. Ojo no es el único medio que lo hace.

viernes, 22 de agosto de 2008

Participación ciudadana por ley


Hay una idea en marcha para que la participación ciudadana en los procesos públicos de toma de decisiones ambientales sea una ley de la República. Parte del hecho de que para participar hay que tener la información correcta y de manera eficiente.


La propuesta inspirada en el principio 10 de la Cumbre de La Tierra (Río 1992) es materializada en Costa Rica por la Fundación para la Paz y la Democracia ( Funpadem) dentro de un proyecto regional. Por ejemplo, en la Unión Europea ya existe el Convenio Aarhus que incorpora esta misma lógica.


La iniciativa respondería a preguntas básicas cómo: ¿En qué etapa de la política pública puedo como ciudadano (a) participar? ¿Quién asume el costo de consultar la propuesta? ¿Dónde puedo pedir tal papel a ojo cerrado porque de antemano sé que determinada instancia oficial es la encargada de dármelo en equis plazo? ¿Quién es el funcionario responsable en caso de incumplimiento?


Hoy en una primera consulta a grupos organizados de la sociedad civil salieron cosas interesantes: ¿Por qué una ley sobre participación ciudadana solo para cuestiones ambientales y no para otros asuntos de política pública? ¿Por qué no calcular los costos de la participación ciudadana y financiarlos con un pedacito del PIB? ¿Por qué solo el Estado da plata a los partidos políticos cada cuatro años y no directamente a la ciudadanía de manera permanente para promover su participación? ¿Qué tal si esta iniciativa se inspira en el derecho a la comunicación y a la información y no solo en el manoseado principio de libertad de expresión que todo el mundo lo acomoda para su lado?


¡Es un buen inicio!. Alegra que haya gente dándole vueltas al asunto para institucionalizar la participación ciudadana, eso sí, sin burocratizarla ni politizarla... en el sentido politiquero de la palabra.

sábado, 9 de agosto de 2008

Prensa que da MIEDO


Si usted revisa la versión digital de El Diario de Hoy (http://www.elsalvador.com/) se dará cuenta del desbalance informativo en la cobertura de la política electoral de El Salvador.


De 16 notas de la sección Política, cinco son del candidato Mauricio Funes (oposición del FMLN) y tres de Rodrigo Ávila (del gobernante ARENA). Usted dirá: “le están dando más cobertura a la oposición”. Sí, pero vea qué tipo de enfoques noticiosos:


1.Una es sobre el conflicto entre Funes y su partido por la reelección de un diputado.


2.La otra es sobre Alba Petróleos en Nicaragua, una empresa impulsada por Venezuela. La gran prensa salvadoreña pide opinión a Funes y colaboradores sobre el asunto del país vecino.


3.Otra información tiene que ver con el “abandono” que hace Funes de los alcaldes de su partido por criticar el problema administrativo de los alcaldes que participan en el proyecto Alba Petróleos en su país.


4.En una visita de Funes a Los Ángeles el tema fue que en una entrevista le preguntaron a Funes sobre “su amistad” con Hugo Chávez. El periodista – candidato dijo que lo había entrevistado.


5.La quinta tiene que ver con una cita de Funes con gente que no es de la cúpula de su partido.


Todo esto está endulzado en las "noticias" con palabras hacia Funes como “rojo”, “izquierdista”, “responde en forma escueta”, “deslizó”, “el candidato tampoco tuvo respuesta”, etc.


Las notas de prensa sobre Ávila que aparecen en la misma sección de política son sobre temas económicos y jurídicos, las personas que lo acompañarán en las papeletas y la apuesta del candidato por el turismo.


¿Cómo se sentirán los colegas salvadoreños que trabajan para la gran prensa de ese país? ¿Qué tendrán que decir las asociaciones de profesionales en comunicación? ¿Qué pensará la academia salvadoreña sobre este perfil de noticias?


¿Podremos decir algo desde Costa Rica? ¿Valdrá la pena mandarles el Memo del Miedo de Kevin Casas y Fernando Sánchez en su apartado sobre medios de comunicación para que los colegas salvadoreños se den cuenta que algo similar también ocurre en Costa Rica y que sus impulsores se atrevieron incluso a enviarle por escrito el plan de meter miedo a través de la prensa al Presidente de Costa Rica? Y qué el Presidente no hizo nada hasta que se publicó el asunto...

miércoles, 6 de agosto de 2008

Comunicación entre culturas


¿Cómo comunicarme con otra persona de una cultura diferente sin hablar una lengua común?


El antropólogo George Grumberg, austriaco que ha convivido con pueblos autóctonos de Amazonas, Guatemala y Paraguay, anoche dio tres consejos a los estudiantes de relaciones internacionales de la Universidad Nacional de Heredia.


1.Hay que ponerse alerta para entender un código diferente. Yo diría, pellizcarse


2.Hay que ponerle atención a los puntos comunes en que todo ser humano, independientemente de su cultura, comparte con otro ser humano. Por ejemplo, los sentimientos o la afinidad de género.


3.Para comprender a otra persona de cultura diferente, será más fácil si yo tengo una alta estima por mi cultura propia. Esto quiere decir, que si yo me voy a vivir a otro lado y me siento orgulloso de mi cultura, comprenderé más fácilmente que puedo aprender a “comportarme” en el otro país pero conscientemente tendré presente de dónde vengo y quién soy.


Puso como ejemplo a los nicaragüenses que con educación formal se ven obligados a irse a trabajar a Estados Unidos. Dijo que por el orgullo a su cultura, rápidamente se insertan en la cultura estadounidense no para olvidarse de sus orígenes sino para darse a respetar como seres humanos.


Reconoció que lo que más cuesta es aceptar que otras personas tengan cosmovisiones distintas en las que no quepo pero que igual debo respetar porque tienen el mismo derecho a existir que las mías. “¡Nunca seré un sacerdote maya!”.


Grumberg recordó que la lengua es la característica humana por excelencia a través de la cual se transmite el conocimiento de manera simbólica. Reflexionó sobre las lenguas indígenas de Costa Rica y el creol de la comunidad afrodescendiente, además del español. Yo agregaría el Lenguaje de Señas Costarricenses LESCO.
De ahí que cuestionó que los ticos cuando hablamos de bilingüismo solo pensamos en el inglés y no en el bribri. ¡Qué fuerte! ¿ah?