lunes, 15 de noviembre de 2010

Jóvenes y mensajes mediáticos


¿Cómo quieren ustedes verse reflejados en los mensajes mediáticos sean éstos noticias, publicidad, campañas de relaciones públicas o producciones audiovisuales?
Así empezamos la clase de Seminario I “Sociedad y Comunicación” de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica. El auditorio: más de 20 alumnos y alumnas, cuyas edades rondan las dos décadas.

Luego de oírlos, no tenía sentido aportar nada más pues el conocimiento ya existía. A continuación una síntesis, al mejor estilo de un manual de buenas prácticas, para quienes trabajan a diario con mensajes que se difunden a través de los medios de comunicación y cuyo tema es la juventud:

1. Evite los estereotipos. Aléjese de encasillar a los punks, raggas, emos, chatas, darks, entre otros, con situaciones de peligro, agresividad o violencia pero también evite caer en clasificaciones que dividen al hablar de “sub-culturas” o “contra-culturas”. Tampoco transmita la idea falsa de que la juventud equivale a los excesos. Rompa con la percepción difundida de “vagos, irresponsables e incapaces”. No ligue a toda persona joven con el alcoholismo, las drogas y el desenfreno sexual.

2. Tampoco aliente aquellas imágenes de jóvenes que cumplen con las características de belleza consumista. Esas imágenes “hermosas” alientan ideas igualmente falsas y superficiales.

3. Cuidado con la muletilla “los jóvenes son el futuro” porque podría estarse evitando su inclusión hoy como participantes activos en todo proceso de toma de decisiones. No pensar en los jóvenes como el mañana pues ese discurso ya es muy viejo. Cuando ese “futuro” prometido llegue, ya no aplicará para la generación actual.


4. Evidencie los talentos y las habilidades para separarse de los mensajes que solo apelan a “jóvenes drogadictos y violentos”. Es necesario resaltar sus aportes positivos y dignificar su condición. Además, refleje sus aptitudes para organizar proyectos, dirigir, crear y trabajar.

5. Amplíe la agenda temática para involucrar más a los jóvenes entre sí y motivar su participación colectiva. Es decir, acérquelos a cuestiones como la diversidad, el cuido del ambiente, la libertad y la solución a los problemas sociales. Esta es una práctica recomendable pues son temas que los identifican como grupo. Igualmente, las problemáticas que afectan a los jóvenes deben tener más espacio en la agenda pública, tales como: la falta de espacios de participación, de actividades culturales y deportivas a un precio cómodo. Los jóvenes también suelen involucrarse en actividades académicas como las “olimpiadas de mate o de química”, además hay interés en dar respuestas a la pobreza material y a la inequidad.

6. Cuide el tono del lenguaje para que sea actual, respetuoso, preciso y objetivo sin caer en el doble sentido de las palabras. Haga mensajes claros sin adornos. Es decir, utilice el vocabulario adecuado para ser comprendido por la mayoría.


7. Dé voz a los jóvenes pues usualmente carecen de ella. Se cree equivocadamente que su voz no es válida porque “no han vivido lo suficiente”. El mensaje no debe estar cargado de una voz adulta dominante y autoritaria. Hay que valorar la capacidad de análisis que cada joven posee, promoviendo su participación en asuntos de interés público y en todas las realidades. Hay muchos jóvenes que son opacados al hacerles pensar que valen menos. Por eso, la comunicación social debería alejar del imaginario colectivo aquella creencia equivocada de que el o la joven son personas sin opinión y que deben mantenerse al margen de cualquier proceso de toma de decisiones. Un enfoque interesante para algún mensaje sería ver a la persona joven recibiendo un trato de “voz autorizada” sobre determinado tema.


8. A los y las jóvenes no se les pueden meter en una misma bolsa. Al igual que todas las personas, hay historias, metas, valores, influencias y caminos. Refleje esa diversidad. Todo mensaje debe abordar la juventud desde la mayor heterogeneidad posible, es decir, tomar en cuenta: las etnias, las culturas, las religiones, las condiciones socioeconómicas, las capacidades especiales, etc. Un buen mensaje no debe representarlos solo con características urbanas pues existen también comunidades muy rurales.

9. Haga investigación antes de producir el mensaje para apegarse, de la manera más cercana posible, a las percepciones, conceptos, sentimientos y visión de las personas jóvenes más que a las ideas externas, usualmente adultocéntricas, que giran alrededor de sus realidades.

10. Cuando represente a la madre joven soltera, consúltela directamente antes de producir el mensaje. No todas las jóvenes que pasaron por el embarazo carecieron de información, ni tampoco fueron rechazadas por sus familias, como siempre se indica. Los mensajes deben cubrir las realidades de todas las madres solteras.

11. Aliente la producción de mensajes en la que los mismos jóvenes sean creadores de la idea y ojala hasta los transmisores.

12. Cuidado con abrir innecesariamente una brecha entre jóvenes y personas más adultas cuando en algunos mensajes se insiste en la juventud, por un lado y en la adultez, por el otro. En estos casos, es recomendable ver la juventud como parte de la ciudadanía. No trate al joven como una persona extraña y aparte de los demás, puesto que se podría correr el riesgo de exclusión apelando a la “insuficiente experiencia de vida o madurez”. Esto aplica, por ejemplo, para las manifestaciones o huelgas donde participan las personas jóvenes. En lugar de “revoltoso o rebelde sin causa” es deseable verlo como portador del derecho a hacerse oír, tal como debería ocurrir con las personas trabajadoras más adultas.

13. Respete la utilización de imágenes y opiniones de jóvenes. Explíqueles el objetivo del mensaje y pida su autorización. Por si no lo sabía, ¡Tenga en cuenta que el derecho a la intimidad también aplica para las personas jóvenes! Por lo tanto, proteja su identidad, especialmente en aquellos casos donde revelándola vulnera aún más a la persona. No utilice imágenes que denigren o perjudiquen a un joven. No lo retarte realizando actividades que puedan poner en peligro su imagen e incluso su vida.

14. Aliente una cultura y educación mediáticas para que sean los mismos jóvenes quienes opinan sobre la forma que los medios de comunicación los representan. Abra espacios para retroalimentación. Por ejemplo respecto a un anuncio sobre deserción colegial se recogió la siguiente opinión: “ Yo vivo en una zona marginal y escuché varios jóvenes tanto clase media como pobre, que “ese anuncio es exagerado”, que “sólo chamacos pipis salen”, “que lo ponen a uno como si se saliera sólo por que le da la gana”. Pienso que se ignoran otros factores sociales que intervienen en la deserción”. Otro estudiante opinó sobre las campañas de prevención de accidentes: “no todos los jóvenes somos fiesteros ni “hacemos loco”, y en muchos mensajes publicitarios muchas veces solo se muestra eso… Un ejemplo son las campañas de chofer designado o anti-fumado. Siempre son jóvenes, ¿Y los adultos de más edad no lo hacen también?”.

(Este artículo viene de las ideas de los siguientes estudiantes: Amanda Zamora, Juan Gabriel Castro, Saray Mora, Luis Sequeira, Carolina Rosabal, Diana Salazar, Nicole Forbes, Yerling Villalobos, Leonardo Ramírez, Sharely Alfaro, Juan José Rodríguez, Bolívar Rojas, Verónica Jiménez, Simón Avilés, María Luisa Madrigal, Vinicio López, Alejandro Aguilar y Juan Carlos Sibaja).

sábado, 21 de agosto de 2010

“Pobre el que no cambia”


Me encontré este titular en una actividad organizada por periodistas chilenos para reflexionar (y cambiar) la forma en que se cubren las noticias sobre pobres y pobreza. Me gustó el nombre de la actividad porque pasa la pelota a quienes hacemos comunicación social y producimos mensajes sobre “los pobres”, así entrecomillas. En Costa Rica sería uno de cada cinco costarricenses así que no es una cosa menuda.

El tema lo abordamos en Seminario I “Comunicación y Sociedad” de Comunicación Colectiva y luego de escuchar a los estudiantes podemos concluir:

• La pobreza debe encontrar respuestas desde la comunicación social para que la ciudadanía rompa con los estereotipos que igualan equivocadamente a la persona pobre con la inseguridad, la vagancia y la drogadicción

• Quedarse solo en la descripción de la pobreza es lo cajonero…la gente pasa frío, la gente come en la calle… ¡Claro eso es cierto! Pero que tal si buscamos la eficiencia de las políticas públicas para dar respuestas, el tratamiento del tema en los planes de los municipios, la cuantificación del apoyo del empresariado para estos temas, el destino de los tributos existentes... Describir lo que ya todos sabemos de la pobreza es superficial

• Pensar que hay que maquillar los mensajes sobre la gente pobre sería un error. De lo que se trata no es de ablandar ni suavizar la imagen sino de ser lo más exacto e investigativo posible al abordar la pobreza.

Tras analizar mensajes mediáticos encontramos que lo usual es encontrar gente que habla de la pobreza, pero la gente pobre no habla de sí misma. Hay que dar voz y también ofrecer el chance del anonimato. La gente que vive en pobreza también piensa y está en capacidad de aportar soluciones.

Me apena saber que en la década de los 60s en Costa Rica se legisló para detener a quienes pedían en la calle. Eso fue hace tan solo medio siglo. La pobreza material no es una escogencia, sino un atentado a los Derechos Humanos (todos los que Usted quiera enlistar aquí). Por todo eso, pobre el que no cambia, incluidos nosotros los periodistas.

domingo, 4 de julio de 2010

Noticias legales


Dos contrastes informativos sobre las personas migrantes. La Nación titula una nota sobre migración con el calificativo de “ilegales”, una palabra que de entrada connota delito. Por su parte, la prensa internacional resalta una cita del presidente Obama: “los inmigrantes han convertido a América en lo que es”. Entre una y otra producción periodística no han pasado ni tres días y aunque tratan sobre el mismo tema, las divide un mar de efectos en quien les dedica un ratito de tiempo.

Me siento más cómodo en utilizar la palabra “ilegal” por ejemplo para los expresidentes que le roban al Estado y se aprovechan de su puesto para enriquecerse. Estas personas son “ilegales” en la dimensión de haber cometido delitos. Son gente que incluso tuvo oportunidades y hasta llegó a contar con el cariño y la confianza del pueblo.

Me frustra ver que “ilegal” sea un grupo de personas, como las que describe La Nación, donde “venían dos niños y una mujer embarazada”. Esta gente nunca ha tenido la más mínima oportunidad de desarrollo. La marginalidad y la pobreza han sido sus compañeras de vida por eso vale la pena que cuestionemos si el hecho de cruzar una frontera es suficiente razón para señalarlos como “ilegales”.

Podría tener esta batalla casi perdida porque técnicamente la definición de ilegalidad puede calzar en ambos casos. Abogar entonces por la sensibilidad y el sentido común es la salida. Quienes usamos a diario las palabras, tenemos la obligación de cuidarlas (estoy en primera fila porque conozco mis abusos y ligerezas). La responsabilidad es mayor para quienes trabajaban en la comunicación social, un bien que es colectivo independientemente se genere desde una empresa privada.

¿Será que quién escribió sobre los niños cruzando la frontera entre Nicaragua y Costa Rica es más xenófobo respecto a quién entrecomilló a Obama? No, jamás. Pensar así es irracional... Un poco de cuidado y una búsqueda de información adicional cuando nos enfrentamos a temas humanos sensibles, favorece los balances. Se vale reportar un hecho noticioso de interés, como el que nos cuenta La Nación, pero también hay que hablar de las razones por las que alguien se ve obligado a cruzar una frontera. Esa sí sería una noticia legal.

domingo, 25 de abril de 2010

¿Hacemos periodismo de opinión desde el blog?


La ex alumna Noelia Alfaro Herrera me puso a pensar: ¿Cree usted que efectivamente los blogs son plataformas que han venido a potenciar el periodismo de opinión en el país, dejado un poco de lado en los medios más tradicionales? ¿Qué opina al respecto? Es un hecho que no todos los bloggers son periodistas, ¿cree usted que esto no impide que su trabajo califique como periodismo y periodismo de opinión... o bien podría hacerse una distinción entre lo que hacen un periodista y lo que hace un blogger cuando opinan sobre temas de actualidad?
Y yo me atreví a contestar lo siguiente: “El periodismo de opinión se ha pensado y se ha repensado antes de la presencia de los blogs. No tiene mayor sentido intentar definir si los blogs son periodismo de opinión o no porque siempre se encontrarán argumentos válidos para uno y otro argumento.
Lo bueno de todo esto es que la gente, sea o no periodista, se expresa y ya esto es ganancia en una sociedad como la nuestra carente de debate de altura en alguna parte de la prensa tradicional. La diversidad temática de los blogs revela esa amplitud de pensamiento, de motivaciones y de propuestas propia de una sociedad que aspira a vivir en democracia.
Me preocupa pensar que la definición de "periodista" (por el hecho de contar con un título académico o una colegiatura) haría que de un blog un producto de periodismo de opinión o no. Me parece que las clasificaciones tradicionales se quedan ya cortas para esta explosión de participación ciudadana. Creo eso sí que la formación de opinión pública aún sigue permeando mayoritariamente a través de los medios tradicionales (la televisión con un liderazgo particular) pero me atrevo a pensar que los contenidos de internet llegarán en su momento a convertirse en un referente tan importante.
El mundo de internet demuestra que la ciudadanía ha tenido históricamente un deseo de participación que por razones tecnológicas, de espacio, de costo y quizás hasta políticas no era tan fácil de canalizar.
Los intentos de regulación, las modificaciones legales y los monitoreo sistemáticos de los contenidos de la web son evidencia del impulso que están tomando las nuevas tecnologías y de su impacto en la opinión de la gente.
¡Si uno pensara que la opinión de un periodista tiene más impacto solo por su respaldo académico, no tendríamos entonces que preocuparnos por qué algunos textos en coyunturas particulares son filtrados por algunos medios con el afán de invisibilizar una corriente de pensamiento particular aunque su autor sea periodista titulado! Es decir, si en los medios tradicionales no todos "los periodistas" pueden pronunciarse en las páginas de opinión, ¿Por qué ahora vamos a preocuparnos tanto por diferenciar si lo que hace un periodista en internet es periodismo de opinión y lo que hace un ciudadano es otra cosa?
Lo importante más bien es que la ciudadanía cuente con algo que pueda llamarse "cultura mediática internaútica" que le permita discernir sobre la validez de los argumentos o la carencia de ellos. Podríamos pensar en aprovechar esta coyuntura para enseñar la importancia de "leer" en profundidad los textos de opinión y por qué no también las noticias. También pudiera ser esta la coyuntura para poner en marcha algún observatorio ciudadano sobre la calidad de los contenidos (esto aplica también a la prensa tradicional) y no estaría de más pensar en normas autorregulatorias (es decir voluntarias) que partan de compromisos éticos explícitos y medibles que igualmente en ocasiones están ausentes de los medios tradicionales.
Todas estas herramientas podrían traducirse en certificaciones de la calidad de los textos. Si no ha habido chance para hacer que la ciudadanía tenga un rango superior al "cuarto poder" tradicional, quizás la internet pudiera servir de excusa para entrarle al tema de la ciudadanía mediática que solo garantizaría más democracia participativa”

miércoles, 7 de abril de 2010

¿Y las noticias sobre diversidad sexual?


Ahora que se empieza a generar opinión pública en el país sobre el reconocimiento de derechos de las personas del mismo sexo, urge volver la vista hacia la calidad de las noticias que nos cuentan sobre ese tema.

Independientemente de nuestras posiciones, la prensa tiene la responsabilidad de informar adecuadamente y no confundir palabras como “matrimonio”, “unión” o “reconocimiento de derechos” en asuntos como éste. La razón es muy sencilla. Si confundimos esas palabras podremos estar generando rechazos innecesarios e infundados de alguna parte de la población.

¡El matrimonio es un sacramento! Nadie, ni los activistas más importantes, están pensando en eso.

Comparto unas recomendaciones para comunicadores que meses atrás elaboramos en la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica con el apoyo de ONG sobre la cobertura periodística y los mensajes masivos de la diversidad sexual. La diversidad sexual es propia de Costa Rica y ¡del mundo entero!

1. Arco iris

Evite referirse por igual a las personas homosexuales, lesbianas, transexuales y bisexuales e intersexo. La persona intersexo es una nueva calificación que pretende superar la estereotipada visión del “hermafrodita”, es decir, ... Cada persona de la diversidad sexual responde a una orientación y realidad distinta. Haga explícitas esas diferencias.

2. Lesbianas, también


Cuando se refiera a "los homosexuales" en calidad de sustantivo procure siempre incluir a "las lesbianas" pues ellas no se sienten incluidas bajo la calificación de “homosexuales”. Es decir, hable de “los homosexuales y lesbianas” o bien refiérase a las “personas homosexuales”.

3. Diferentes… a la mayoría

Si usted califica a estas personas como "diferentes", agregue siempre la expresión "a la mayoría" o “a la norma” ya que la condición de ser homosexual, lesbiana, bisexual o transexual no debe ser vista por los receptores de los mensajes como un asunto raro.

4. Más allá de símbolos

La bandera multicolor es un símbolo para identificar la diversidad sexual. Generalmente está presente en actividades, centros de reunión y encuentro. Inclúyala en sus mensajes pero trascienda la recurrente práctica de solo ilustrar el tema de la diversidad sexual mediante imágenes coloridas de festivales o actividades públicas. Tenga presente que la condición de ser una persona homosexual o lesbiana es mucho más amplia que la asistencia a esas actividades festivas.

5. Travesti y trabajadores del sexo

Si a través de su mensaje usted relaciona a un travesti con una persona trabajadora del sexo, estará cayendo en un estigma pues no todos las y los travestis que se visten con atuendos de mujeres se encuentran en el comercio sexual. Muchos de ellos y ellas lo hacen porque se identifican con el género femenino. Incluso, hay quienes no se consideran a sí mismos como personas homosexuales, lesbianas, bisexuales o transexuales.

6. Afeminados y masculinas


Evite caer en el estereotipo de referirse a la persona homosexual como sinónimo de afeminado y a la lesbiana como mujer masculina. Tome en cuenta que alguna parte de la sociedad costarricense rechaza de entrada esos comportamientos. Usted puede promover un cambio hacia el respeto si incorpora también otras características de las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales. ¿Cuáles? Las mismas de una persona heterosexual: trabajo, familia, estudios, vida política, proyección comunal.

7. Unión sí, matrimonio no


Algunos países ya le están reconociendo a las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexo sus derechos de heredar a la pareja, contar con beneficios laborales en la empresa o institución, asegurar al compañero o compañera dentro del sistema de salud, entre otros. Tenga cuidado cuando haga mensajes sobre esta temática. Por ejemplo, recuerde que el concepto "matrimonio" es también un sacramento que otorga la Iglesia Católica. Mejor enumere explícitamente los derechos que se incluyen en las propuestas para no crear un innecesario rechazo en alguna parte del público que recibirá su mensaje

miércoles, 31 de marzo de 2010

"Tierra Dominicana" como noticia


La cobertura periodística sobre la demolición de la “Tierra Dominicana” en San José demuestra la necesidad de derribar también estereotipos e ideas preconcebidas que los colegas periodistas construyen a partir de la xenofobia y el rechazo a la pobreza material.

Un canal de televisión informó que gracias a la municipalidad – policía finalmente se ponía en marcha la promesa de eliminar esa fuente de delincuencia visitada por “dominicanos y colombianos”. Es decir, fue un gesto heroico casi bondadoso para con la ciudadanía “amenazada”.

Un periódico se enfoca en la “guarida de cacos” que ahora se destruye. Esta noticia me hace recordar un reportaje publicado meses atrás donde una colega (en ese momento de otro medio) hizo el ejercicio periodístico contrario y en vez de señalar, se fue a dialogar con quienes ahí estaban. El producto escrito fue muy diferente.

Otro diario nos cuenta parte importante de la historia… todo se debe a que quien alquilaba decidió no hacerlo más y la familia dueña por algún interés material (quizás ponerlo a la venta o abrir un parqueo) lo demolió.

La prensa debe tomar conciencia del peligro de caer en los simplismos y reproducir las lecturas inmediatas que la gente repica en las calles, lugares de trabajo y casas luego de oír o leer sus noticias. Está de por medio la responsabilidad de informar pero hacerlo bien, escuchando a las partes y ofreciendo versiones diversas.

No se vale hacerle creer a la gente, por ejemplo, que los robos ocurridos en San José se maquinaban solo en esa esquina y eran ejecutados solo por personas “muy diferentes” a nosotros. Ya sabemos por experiencia que reconocidos expresidentes de la república “muy parecidos” a nosotros y sin visitar la Tierra Dominicana, también gestaron redes para delinquir y afectar la paz social.

jueves, 25 de marzo de 2010

Niñas expuestas


Sorprende que la prensa costarricense no haya entendido que cuando hay personas menores de edad en medio de una noticia, el tratamiento de esa información debe ser cuidadoso no porque los niños y niños son “frágiles” sino porque ese es su derecho, hay que hacerlo cumplir y punto. No es una concesión de los medios, los periodistas o los camarógrafos: ¡Es el derecho de los niños y las niñas!

El traslado de las ex siamesas a un albergue del PANI fue idéntico a la detención y movilización de un delincuente. Las niñas las trasladan por su condición de pobreza material, no porque hayan cometido un delito (ellas o su madre). Pero para efectos de quien recibe la información poca es la diferencia y estoy seguro que la ciudadanía ya señala y juzga. Esto ocurre porque la secuencia de imágenes entre la detención de un delicuente y el traslado de estas niñas es el mismo en términos visuales.

Ellas dentro de un carro, ellos persiguiendo el carro. Ellas sentadas en el asiento con una fila de policías al lado mientras salían de una comandancia policial. Exponer a la niñas ante camarógrafos, fotógrafos y policías es un abuso.

No se vale transmitir esas ideas falsas cuando hay de por medio ausencia de alguna política pública sistemática que les garantice la sostenibilidad y el éxito médico de vivir con cuerpos separados. Una política pública puede ser un asesoramiento en temas de limpieza e higiene, una visita sistematizada de una persona profesional en salud que prácticamente conviva con la familia, atención psicológica, etc. (y la gente que sabe de esto puedo ayudarme con el listado).

Aquí debe darse una reflexión de los funcionarios públicos, de los medios de comunicación y de la ciudadanía que “disfruta el show” y se queda pegada ante la pantalla o la fotografía sin reaccionar a esa noticia que excede los límites de la ética.

jueves, 18 de marzo de 2010

Bailarinas (es) nocturnas como NOTICIA


Telenoticias de Canal 7 (Costa Rica) produjo un reportaje sobre una bailarina nocturna. El colega hizo un esfuerzo por contextualizar su jornada laboral, contar su historia más allá del centro nocturno, presentar su papel de madre. Ella lloró cuando recordó su maternidad y posiblemente a mucha gente le cambió la percepción sobre ese trabajo. Sin embargo quedó por fuera:

1.El negocio de los clubes nocturno. ¿Cuánto gana ella? ¿Cuánto gana el dueño del local?

2.¿Ella tendrá seguridad social? Existe algún historial que demuestre el respeto a los derechos laborales básico en estos centros.

3.¿Qué dice la legislación vigente (nacional y municipal) para la regulación de los centros nocturnos en caso de que el baile sea solo un gancho para un eventual trabajo sexual?

4.¿Qué piensan los clientes de ese estilo de vida?

5.¿Se pone en peligro la salud física de las bailarinas por alguna tendencia el alcoholismo? Muchas de ellas consumen porque a los clientes les cobran por la cantidad de tragos que ellos les pidan.

Ver a la mujer en el reportaje está bien. (Igual cabe este argumento para los hombres bailarines). Quizás sea necesario conocer sus realidades para contar la historia en televisión.

Ellas no son las únicas que deben tener encendido el foco noticioso. Sus realidades no están aisladas, no aparecen por generación espontánea. Hay una cadena de intereses detrás. Es responsabilidad del periodismo contar la historia de manera completa bajo una óptica que respete a la persona y que genere cambio social.

sábado, 6 de marzo de 2010

¿Por qué hablar de VIH/sida en las escuelas de comunicación?


Las universidades de periodismo y comunicación social juegan el papel determinante en la calidad de la formación de los futuros profesionales. De ahí que la sensibilización respecto al VIH, y otras enfermedades, es fundamental para desarrollar una generación de profesionales de la comunicación que promuevan la cultura preventiva no discriminatoria a través de los mensajes mediáticos de calidad, sean éstos noticias, publicidad, campañas de relaciones públicas o producciones audiovisuales.

¿Cómo incorporar el tema en la Universidades?

1.Dentro del programa regular es difícil porque generalmente los cambios que implica hace muy engorroso el proceso de variar el pensum. Además sostener a lo largo un semestre o un cuatrimestre esta temática sería poco eficiente y quizás redundante.
2.Charla con una persona invitada, dinámica de sensibilidad y información o análisis de casos, tema de investigación dentro de un curso regular.

En Costa Rica la especialización en las coberturas no es frecuente en los medios de comunicación. Así que alguien que cubre un tema de salud hoy, mañana puede cubrir economía. La sensibilización generalizada en las universidades es fundamental ante esa realidad cambiante de la distribución del talento humano en la producción de mensajes. En la prensa escrita sí tiende a existir alguna especialización más sistemática. Es recomendable por lo tanto, incorporar la temática dentro de los cursos del cuerpo básico y obligatorio de materias para cubrir a la mayor parte de futuros profesionales.

En la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica – una de las cinco universidades estatales – la temática he estado presente de varias maneras. Por ejemplo, ha sido tema de un seminario regular donde se abordan temas sociales. También, asunto de investigación en otros cursos como periodismo escrito u otros del mismo énfasis. Además se ha incorporado como una charla – taller, liderado por alguna organización interesada en acercarse a la escuela. Estuvo presente en un programa piloto que se llamó “Comunicación Inclusiva”, un curso optativo cuyo contenido mayoritariamente forma parte de un curso regular y obligatorio.

Metodología

Dentro del seminario sobre temas sociales, el asunto se cubre a partir del estudio de mensajes mediáticos que aborden el VIH. Se plantean preguntas generadoras: ¿Qué tal ese titular? ¿Qué transmite la ilustración gráfica? ¿Qué información preventiva transmite ese anuncio publicitario? ¿Quiénes hablan y quienes NO hablan en ese mensaje? ¿Qué hubiera hecho usted diferente?
Luego de esa puesta en común, se incorpora una persona VIH, sensibilizada en hablar con personas jóvenes, y se comentan los aportes, las opiniones o las dudas recogidas durante la primera parte de la sesión. Generalmente esta persona invitada hace una actividad para romper el hielo con el estudiantado. Luego se establece el conversatorio. Existe además el espacio para que la persona invita cuente sus experiencias con medios de comunicación: buenas y malas prácticas.
En el programa del curso se establece desde el inicio una lectura general e informativa sobre el VIH, usualmente el último informe disponible de Onusida o bien, un documento alternativo de alguna organización. Además de la persona VIH, también se ha invitado a una persona especialista de la misma universidad para dar un marco general del estado científico del tema.

¿Cómo hacerlo desde las aulas?

Una forma de lograr este objetivo es mediante el estudio de casos. Es decir, tomar ejemplos de noticias o mensajes publicitarios que traten el tema. Hacer una lluvia de ideas sobre las buenas y malas prácticas ahí reflejadas. Luego de esa discusión grupal, es deseable que una persona VIH, completamente sensibilizada para enfrentarse a futuros comunicadores, analice y valore las opiniones generadas a partir de la puesta en común del tema.

Además, en las universidades se debe promover entre el estudiantado (¡y el profesorado también!) información actualizada sobre el VIH pero también una actitud de autoformación pues es un tema que evoluciona constantemente. Las aulas universitarias deben crear ese enfoque en el tema pero la especialización profunda será responsabilidad de los futuros profesionales quienes pronto deberán permear a sus jefes y compañeros de trabajo respecto a la calidad de los mensajes mediáticos.

La incorporación del tema entonces ha permitido la participación de:

-La Asociación de Personas que viven con VIH-sida. Asovihsida
-La Asociación de Mujeres Esperanza Viva
-Integrantes de la comunidad de mujeres viviendo con VIH/sida ICW
-La Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica

¿Qué se busca?

Más allá de los tecnicismos propios de los avances médicos y las investigaciones científicas respecto al VIH, urge que las y los comunicadores desarrollen una sensibilidad particular ante un tema que debe ser transmitido-contado-narrado para el gran público lejos de los estereotipos tradicionales que lo han acompañado desde hace un cuarto de siglo.
Todo comunicador (a) debe comprender que su tarea es impulsar una cultura preventiva que evite nuevas infecciones y que a la vez respete la dignidad de las personas VIH. Esta no es una concesión del profesional hacia la temática sino debe plantearse como una responsabilidad social de toda persona que comunique a través de un mensaje mediático.

Fin de estereotipos en la comunicación masiva

1.Romper el misterio, oscuridad, vergüenza que aún rodea el tema en algunos medios de comunicación tanto desde el abordaje como a lo largo del proceso de producción del mensaje.

2.No dejar el tema únicamente en la realidad homosexual como ha ocurrido reiteradamente en el último cuarto de siglo. Incorporar la vivencia de toda persona sexualmente activa y enfatizar el tema mujer casada con una sola pareja sexual.

3.Pasar del concepto “muerte” a la visión de enfermedad crónica que permite una vida con calidad si se siguen determinadas recomendaciones.


Mensaje de calidad

Un mensaje de calidad sobre el VIH alienta la prevención, se escapa del morbo, le llega a toda persona sexualmente activa con información científica comprensible y sin dramatismo, es diverso en cuanto a la cantidad de fuentes de información consultadas, hace visible la existencia de legislación y promueve una cultura de respeto a quienes son personas VIH en sus múltiples dimensiones de gente trabajadora, profesional, miembro de una familia y con proyección comunal, etc.

¿Qué es una noticia de calidad sobre VIH?

1.Tiene cuidado con las palabras sin caer en extremismos. “Sidoso, persona que vive con VIH o persona VIH”

2.Incorpora recursos gráficos (fotos o videos) que generan lástima ni actitudes de héroes - heroínas. Protege identidad si así lo pide la fuente.

3.Hace visible la legislación vigente que promueve prevención y protege derechos de gente VIH

4.Permite la participación de muchas voces, muchas visiones

5.Menciona el marco legal vigente para recordarle a la ciudadanía que hay derechos consolidados a través de la ley y que se deben respetar.

6.Recuerda siempre el ABC de la prevención: Uso correcto del condón (femenino y masculino). Habla de valores y de educación sexual facilitada por el Estado.

7.Si habla de gente VIH (con las debidas restricciones para niños o gente adulta que no lo desee), presenta siempre su amplia y diversa dimensión como persona trabajadora, capaz de establecer una relación sentimental, con liderazgo, etc.

¿Cómo lograr un cambio en los medios de comunicación?

1.Relación constructiva, respetuosa: acercamiento personalizado, presentación de organización, facilitar contactos para acercamiento futuro

2.Observatorios: monitoreo de noticias. Parámetros medibles sobre la calidad de la noticia…con el objetivo de convencer técnicamente a los medios de incorporar cambios en la cobertura.

3.Filtrar mensaje a través de espacios de opinión. Ir más allá de las noticias.

4.Reconocer las buenas prácticas, estimular las coberturas exhaustivas, serias, propositivas

¿Qué frutos aporta la incorporación del tema VIH en las escuelas de comunicación y periodismo?

1.Diálogo con la sociedad civil organizada, se abre las puertas de las universidades

2.Sinergias que pueden provocar proyectos de acción social, más allá del quehacer académico tradicional

3.Bases para fortalecer la capacidad de las organizaciones e instituciones de convertirse en fuentes de información eficientes en el futuro.

4.Organizaciones aumentan su capacidad de comprender el quehacer de los medios de comunicación y de identificar posibilidades adicionales de estar presente en los medios más allá de las noticias. Por ejemplo: artículos de opinión, organización compartida de eventos.

5.Identificación de colaboraciones y voluntariados del estudiantado hacia la organización que podría prolongarse más allá de las aulas.

Recomendaciones para las organizaciones, periodistas institucionales y personas expertas:

1.Enlistar las universidades de comunicación y periodismo. Establecer una relación
2.Ofrecerse como fuentes de capacitación y de información para trabajos, tareas e investigaciones universitarias que abarquen la temática.
3.Promover concursos entre los estudiantes para hacer coberturas éticas y tratamientos respetuosos y preventivos sobre el VIH.
4.Poner el tema de la autorregulación de los medios como una salida a la promoción del respeto y la cultura preventiva. La autorregulación permite la generación de compromisos escritos (códigos) donde la cobertura y el tratamiento del VIH deberían estar presentes. Este mismo compromiso debería llegar también a las agencias de publicidad, relaciones públicas y productoras audiovisuales. Aquí los colegios profesionales de periodistas y comunicadores deben jugar un papel importante.
5.Generar algún material escrito: sencillo y directo a partir de la realidad de sus propios países respecto a ese vínculo entre: Universidad - Medios de Comunicación – Cultura de prevención y respeto. A veces las relaciones evidentes necesitan ponerse en “blanco y negro”, documentarse, resumirse.

(ESTA FUE UNA PONENCIA DE ALEJANDRO VARGAS JOHANSSON DE LA ESCUELA DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN COLECTIVA DE LA UNIVERSIDAD DE COSTA RICA PARA EL CONCASIDA, REALIZADO EN COSTA RICA A INICIOS DE MARZO DEL 2010).

martes, 16 de febrero de 2010

Herencias de la campaña 2010


La campaña política que recién pasó me dejó varias herencias. Ahora estoy metido en FaceBook. Lo hice cuando Ottón abrió su perfil y me vi obligado a monitorearlo. Antes me había negado a hacerlo porque no me gustaba tanta exposición pública. Ahora hasta me gusta eso de “feisbukiar”: subir fotos y hacer comentarios bombetas. Es decir, la campaña me volvió más sociable.
También cambié la perspectiva que tenía de muchas personas. En mi papel de periodista laborando en medios de comunicación años atrás, tuve encontronazos con gente que se unió a la candidatura de Ottón. Nunca me hubiera planteado que llegara a desarrollar sentimientos tan positivos hacia gente que jamás me hubiera acercado si no hubiera sido por la pasión politiquera en común. Es decir, la campaña me volvió más sensible y me enseñó que en el mundo hay grises jamás extremos como uno a veces piensa.
Además, me di cuenta de las buenas voluntades de los colegas al momento de cubrir a Ottón. Hay gente de medios adversos a la candidatura de Ottón que abiertamente me manifestaron su voluntad de que Ottón ganara. Más allá que la afinidad política conmigo, lo importante es ratificar mi tesis de que los medios no son catedrales impenetrables: hay diversidad de criterios, pulsos a lo interno y pasiones politiqueras casi idénticas a las que yo sentí viendo los toros desde adentro. Es decir, soy más comprensivo del quehacer interno (impredecible a veces) de las redacciones periodísticas.
Pero también me di cuenta también de que otros colegas ni chistaron ante mis solicitudes de balances. Me di cuenta que alguna gente evade los conflictos, prefiere no comprarse broncas y no abandonar sus cojines de confort. Esto es comprensible también. Vale la pena tomar nota sin ningún tipo de rencor. Tal vez solo con un poquito de frustración profesional.

martes, 9 de febrero de 2010

"Campaña electoral 2010, prensa y democracia"


Así de cajoneras y de pegaditas, las palabras “prensa”, “campaña política” y “democracia” no siempre siguieron la misma ruta en las elecciones que recién pasaron en Costa Rica.
Se parte del supuesto argumentativo de que la prensa es un canal para hacer valer la democracia durante una campaña política. ¿Por qué digo que esas palabras no siguieron la misma ruta en las elecciones del domingo 7 de febrero?

1.La cobertura de contenidos, ideas y propuestas llegó tarde, solo en la últimas semanas la prensa volvió los ojos hacia las candidaturas. Es decir, no tiene sentido una campaña de 4 meses en la que los medios solo cubren el final.

2.Los debates televisados fueron igualmente al final. Debieron empezar en octubre, mes cuando arrancó la campaña. O cortamos la campaña, o hacemos debates de altura como lo solicitó Ottón Solís personalmente a las direcciones noticiosas de los canales más vistos desde meses atrás. Hubo más de 20 debates pero la ciudadanía solo se enteró de dos a finales de enero: el del 7 y el del 6. Por cierto, Ottón atendió todos.

3.La propaganda pagada y despilfarradora de algunos partidos le ganó la batalla a las informaciones periodísticas.

4.Hubo desbalances: Repretel solo transmitió en vivo el último “festival” de la candidata oficialista, usó varias cámaras y puso a trabajar varios colegas. Dejó por fuera el “rally” libertario y el cuarentavo Encuentro Ciudadano de Ottón. Lo que se cuenta en vivo se recibe como si fuera “más importante” que lo que se transmite de manera pregrabada. Además, la noche antes de la elección Repretel no sacó al aire una entrevista de Ottón desde el Parque de San Isidro de El General, tal como estaba planeado. Alegaron problemas técnicos. Sin embargo, la ciudadanía debe saber que una persona que se identificó como delegada del Tribunal amenazó al personal técnico y periodístico de que si entrevistaban a Ottón se rompería la tregua, lo cual era falso ya que una cosa es la noticia y otra la propaganda. El día de la elección fueron frecuentes los pases en vivo a las actividades del oficialismo en detrimento del resto. Por ejemplo, Canal 7 transmitió en vivo el voto del Presidente Arias y no el del Expresidente Monge, acompañado de tres candidatos presidenciales. Ayúdeme usted a enlistar más desbalances periodísticos.

5.Las benditas-malditas encuestas marcaron el orden en que se mencionaban los candidatos hasta en las noticias, lo que genera, valida, reitera y machaca las percepciones ganador-perdedor que construye la misma prensa. Por ejemplo, varios productos periodísticos como PROA de La Nación asignaron espacios, según las encuestas. Es decir, la candidata oficialista tuvo más páginas, luego el libertario y finalmente Ottón… Ya sabemos que las urnas no reflejaron ese orden. Sólo La República marcó sistemáticamente el crecimiento de la candidatura de Ottón.

6.Los enfoques lights abundaron: ropa de los candidatos, “curiosidades”, adhesiones de futbolistas, sorbitos de birra, novias, astrólogos. Está bien que existan estas superficialidades, siempre y cuando hubieran más contenidos de fondo realmente investigativos. Sin duda, La Nación hizo un buen esfuerzo por evidenciar el origen de la plata libertaria. Pronto vendrán las investigaciones sobre los orígenes del financiamiento del resto y anuncio sorpresas.

Hubo buenas voluntades de colegas por hacer noticias balanceadas. De eso no hay duda. Pero también hubo líneas de mando, cambios de enfoque cuando el producto periodístico ya avanzaba en las redacciones de los medios... Las cosas que siempre pasan y siempre se ocultan bajo el manto de la “objetividad periodística". Para documentar esto, se reciben historias e historietas de ahora en adelante...

jueves, 4 de febrero de 2010

Desbalance en vivo


Sorprende que Repretel Canal 6 dedicara parte de su programación dominical a transmitir en vivo solamente el cierre de campaña de la candidata oficialista Laura Chinchilla en detrimento de una cobertura similar para las actividades de otros partidos políticos.

El despliegue de esa transmisión del domingo 31 de enero mediante el uso de grúas, varias cámaras y periodistas refleja el interés planificado de la televisora en la cobertura del evento. Es decir, no fue algo casual ni espontáneo.

El medio de comunicación afortunadamente es independiente de tomar ese tipo de decisiones pero la ciudadanía merece explicaciones porque los medios en teoría deben cumplir una función social de informar y de informar balanceadamente cuando de elecciones nacionales se trata.

Bajo el lenguaje televisivo, una persona sentada frente al aparato asume que una transmisión en vivo es algo muy importante, casi extraordinario, en relación con una información previamente grabada. Si esa transmisión es muy extensa, como lo fue, la percepción del mensaje es aún más abrumadora.

¿Cuál es el criterio periodístico para cubrir en vivo el “festival” del oficialismo sin darle el mismo trato a las otras actividades partidarias? ¿Cuál es el valor noticioso de esa transmisión en relación con las manifestaciones proselitistas de otras agrupaciones: la cantidad de buses pagados, lo estruendoso del evento, el costo de la organización para las finanzas públicas, los millonarios contratos con los cantantes?

Por ejemplo, ¿Vale más, desde el punto de vista informativo, el “festival” musical de Laura Chinchilla que los centenares de preguntas y respuestas entre Ottón Solís y la gente en más de 40 Encuentros Ciudadanos en casi la mitad de los cantones de Costa Rica? ¿Vale más el “festival” musical de Laura Chinchilla que el “rally” del candidato libertario?

La presencia mediática de la campaña política podría ser importante para que usted decida en la intimidad de la urna el próximo 7 de febrero. Por eso, no se deje engañar por la publicidad abrumadora ni ahora tampoco por las selectivas transmisiones en vivo. Siéntase dueño de su cédula y vote informado.

domingo, 31 de enero de 2010

Quiero que Ottón sea mi Presidente


A ocho días de las elecciones tengo un vacío en el estómago. Tengo muchas ganas de ver a este país renovado, gobernado por gente con ganas de hacer las cosas mejor sin tanta pose ni maquillaje publicitario.
Sé que no hay propuestas ni candidatos perfectos, como tampoco hay trabajos, ni jefes ni parejas perfectas.
Pero tengo la convicción de que es posible renovar de ética y la eficiencia del Estado, es posible devolver la esperanza a los agricultores más que por una visión bucólica, por un deseo de unir a la familia rural costarricense. Es posible pensar en grande como una nación respetuosa, honesta y limpia como lo han hecho los países escandinavos, por ejemplo.
Quiero un Presidente que pueda pensar en la calidad de la educación y en temas de largo plazo como la ciencia y la tecnología y no solo en la inmediatez de las acciones para congraciarse con el elector sediento de las grandes obras visibles, monumentales.
Quiero un Presidente que reconozca sin tapujos sus ignorancias que no asuma poses de sabelotodo ni que arme respuestas lindas a los oídos de la gente.
Quiero un Presidente que en lugar de prometer y prometer sea fuente, él y su carrera entera, de que es posible la coherencia entre el pensamiento y la acción.
Quiero un Presidente que sepa ordeñar una vaca y que también haya dado clases en Europa.
Quiero que Ottón Solís sea mi Presidente.