domingo, 4 de julio de 2010

Noticias legales


Dos contrastes informativos sobre las personas migrantes. La Nación titula una nota sobre migración con el calificativo de “ilegales”, una palabra que de entrada connota delito. Por su parte, la prensa internacional resalta una cita del presidente Obama: “los inmigrantes han convertido a América en lo que es”. Entre una y otra producción periodística no han pasado ni tres días y aunque tratan sobre el mismo tema, las divide un mar de efectos en quien les dedica un ratito de tiempo.

Me siento más cómodo en utilizar la palabra “ilegal” por ejemplo para los expresidentes que le roban al Estado y se aprovechan de su puesto para enriquecerse. Estas personas son “ilegales” en la dimensión de haber cometido delitos. Son gente que incluso tuvo oportunidades y hasta llegó a contar con el cariño y la confianza del pueblo.

Me frustra ver que “ilegal” sea un grupo de personas, como las que describe La Nación, donde “venían dos niños y una mujer embarazada”. Esta gente nunca ha tenido la más mínima oportunidad de desarrollo. La marginalidad y la pobreza han sido sus compañeras de vida por eso vale la pena que cuestionemos si el hecho de cruzar una frontera es suficiente razón para señalarlos como “ilegales”.

Podría tener esta batalla casi perdida porque técnicamente la definición de ilegalidad puede calzar en ambos casos. Abogar entonces por la sensibilidad y el sentido común es la salida. Quienes usamos a diario las palabras, tenemos la obligación de cuidarlas (estoy en primera fila porque conozco mis abusos y ligerezas). La responsabilidad es mayor para quienes trabajaban en la comunicación social, un bien que es colectivo independientemente se genere desde una empresa privada.

¿Será que quién escribió sobre los niños cruzando la frontera entre Nicaragua y Costa Rica es más xenófobo respecto a quién entrecomilló a Obama? No, jamás. Pensar así es irracional... Un poco de cuidado y una búsqueda de información adicional cuando nos enfrentamos a temas humanos sensibles, favorece los balances. Se vale reportar un hecho noticioso de interés, como el que nos cuenta La Nación, pero también hay que hablar de las razones por las que alguien se ve obligado a cruzar una frontera. Esa sí sería una noticia legal.