Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2019

Vivir en un volcán

S us tres hijas debían bajar del cráter del Irazú para ir a la escuela mientras vivieron una década completa ahí arriba con toda su familia. Arabella, Fresia y Johana son profesionales y él, ya con siete nietos, sigue trabajando en el volcán. Recuerda que hace poco tuvo que desmontar la casita de muñecas que le hizo a sus hijas en la década de los años 80. “Yo jugaba con ellas en vez de la doña. En casa, éramos cinco mujeres: las tres hijas, la doña y yo”, bromea. Marco Tulio Araya Brenes es uno de esos anónimos que ya forma parte de la historia de los medios de comunicación audiovisuales de Costa Rica. Ha laborado para la Universidad de Costa Rica, Teletica y el Sistema Nacional de Radio y Televisión Sinart y Grupo Extra. “Hay gente que dice que ni por cinco millones de dólares estaría aquí y el cardiólogo -porque tengo un problemita, tuve una afección en el corazón- el cardiólogo me dice : ¿Todavía está yendo al volcán ? Usted es bien valiente porque Usted está solo”. Aho

Periodista Politiquero

O ttón me dice que estoy loco al dejar mi trabajo en el semanario El Financiero  del Grupo Nación para colaborar como  su periodista voluntario durante la campaña 2005 - 2006. Sin saber mucho de mí, Ottón abre  su agenda durante su segunda campaña. Estoy presente en la mayor parte de sus reuniones y le damos más de vuelta y media a Costa Rica entre octubre del 2005 e inicios de febrero del 2006. Ese recorrido se repite cuatro años después en su tercera campaña presidencial. Lo conozco desde que en la UCR, a inicios de los noventas, matriculo con él, el curso de Macroeconomía I. Ottón andaba por sus treinta, ya había sido ministro, y tenía fama de buen profe. Era la segunda vez que yo llevo ese curso  y lo vuelvo a perder. Es mi intento frustrado de combinar el oficio de periodista con algo más. Años después, Sadie Bravo, química de la  UCR y aspirante a vicepresidenta en la elección del 2002, me pide hacerle de chofer a Ottón  y llevarlo a San Ramón de Alajuela. Siento algún vacío

Francisco entre líneas

R oma comienza como siempre, custodiando la unidad; la autoridad, si prefieren algunos. "No se trata de crear una iglesia paralela", sentenció el Papa Francisco durante la bienvenida a los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud de Panamá. Diremos entonces, que no estamos frente a una iglesia más. Es decir, la "iglesia de los jóvenes" sino los jóvenes como parte de la Iglesia, así en mayúscula. Ya había "color" y "calor" y el mismo Papa lo había notado mientras continuaba hilando su discurso. Su pasión por las "periferias" - como Francisco sintetiza la vulnerabilidad de la vida citadina- lo lleva a reconocer a los jóvenes indígenas y afrodescendientes de la América cristiana: "Ustedes que empezaron a caminar primero", exalta el Papa. Deja la historia y se enfoca en la evangelización: "El discípulo es el que se pone a caminar", "Hay que estar en camino". Pronto abandona la solemnidad de la