miércoles, 29 de noviembre de 2023

"Disposición" y "vibra": claves para trabajar en Comunicación

 Pensamos que hacer los mejores y más sofisticados contenidos nos garantiza la incursión al mercado laboral en periodismo, comunicación y el resto de sus ramas afines. Sin embargo, dos supervisores del curso Práctica Profesional creen que las contrataciones van por otro lado.

Los  criterios de estas personas supervisoras son valiosos porque es gente con una carrera hecha,  que durante esta experiencia académica, aceptaron acompañar a los estudiantes universitarios durante su primera experiencia en la industria  real de la comunicación.

Allan Arroyo – con casi dos décadas de experiencia en radio, TV y medios digitales- destaca “la disposición de echarse al agua” del estudiante de Periodismo, Gustavo Martínez como clave para el éxito.


Allan del periódico digital El Observador percibió que a Gustavo no le sonaba mucho andar detrás del Presidente Rodrigo Chaves pero igual hizo el trabajo asignado. Recordó también la experiencia de Gustavo de andar de mall en mall reportando el ambiente navideño de compras y por supuesto, las presas en las calles durante semejantes desplazamientos.

Gabriela Rodríguez, comunicadora del Fondo de Población – una de las agencias del sistema de Naciones Unidas establecida en Costa Rica- asegura que la “buena vibra” de Ana María Alape fue razón suficiente para considerarla como practicante. Rodríguez ha tenido un liderazgo comunicacional  en temas de género, relaciones impropias, afrodescendencia, prevención de VIH, juventudes, entre otros, durante más de década y media.

Gabriela destaca la actitud directa y asertiva que Ana María, estudiante de Comunicación Social,  tuvo desde el inicio del semestre cuando negociaban la Práctica Profesional. Gabriela comentó que el horario tarde/nocturno que propuso  Ana María cambiaría las rutinas de la oficina, pero fue más bien esa claridad de la estudiante, la que terminó de convencerla de que estaba frente a una muy buena estudiante. Por cierto, “Comunicación Social” es la segunda carrera de Ana María  quien ya es microbióloga a tiempo completo. (¡De ahí que solo podía hacer la Práctica Profesional en las tardes - noches!)

Por supuesto, tanto  Gabriela como Allan enlistan otras habilidades de sus pupilos Ana María y Gustavo: buena redacción, capacidad de trabajar de manera multimedia, conocimientos de edición, textos con ideas claras, sin miedos a todos los temas… Allan insiste: "Y  esa disposición a no cerrarse”.

domingo, 16 de julio de 2023

Nogales, donde empieza o termina una frontera

En Nogales donde empieza o termina Estados Unidos, hay un muro que con la "visa láser", los mexicanos pasan y pueden estar hasta 3 días a no más de cien millas territorio adentro. Aunque tiene alambre de navaja, mucho hierro y concreto; el muro de Nogales tampoco impide  que los estadounidenses crucen para comer la buena carne de Sonora, a mejores precios.


El colega periodista César Barrón  que conocí del lado estadounidense  me explicó todos estos detalles migratorios porque cuando uno llega ahí, se imagina que este el muro de Trump... Barrón  me enseñó fotos cuando en Nogales, décadas atrás, no existía semejante estructura....


Sin embargo, el muro de Nogales mueve sensaciones que pasan por la cabeza, el corazón y el estómago cuando uno se lo topa de frente... Palabras como "división", "separación" y "exclusión" parecen ser las primeras que  los latinoamericanos, asiáticos, africanos y europeos expresamos cuando tratamos de explicar (explicarnos!) el muro de Nogales. 

Sin embargo,este muro es similar a muchos de los materiales e imaginarios que tenemos en muchas partes del mundo y por eso periodistas de diferentes países  expresamos nuestros sentimientos cuando nos acercamos a Nogales, Sonora...pero del otro lado.

martes, 13 de junio de 2023

Frenar los contenidos falsos cuando al poder le gusta el mismo confite

 Como niños buenos, decimos que para responder a los contenidos falsos, hay que recurrir a las fuentes válidas. Pero, ¿Qué pasa cuando los propios gobiernos, las autoridades estatales y quienes aspiran a sustituirlos, también  están fascinados con el mismo confite de los contenidos falsos?

Esa es una compleja realidad porque entonces las buenas soluciones para superar los contenidos falsos -textos, videos, audios y hasta chistes- que circulan en las redes sociales, tampoco pueden exportarse fácilmente de una sociedad a otra por más exitosas que sean.

Sin tomar en cuenta los regímenes abiertamente represivos, hay países “autodenominados democráticos” que bailan con la transparencia que exige la institucionalidad pero a la vez, sus autoridades se montan en la ola de la desinformación.

Los gobiernos comparten “medias verdades”; los aspirantes presidenciales, falsedades completas sin mayor pudor; y las entidades estatales podrían hacer  algo que ya ocurría desde antes de la explosión de la redes sociales: maquillar los datos estadísticos de su gestión o al menos torcer las metodologías.

 Otra de las barreras que hay que brincarse es que ahora no hay una audiencia claramente identificada para comunicarse con ella y compartir, por ejemplo, alguna receta  para reaccionar cuando se filtra un contenido falso. Los jóvenes están en una plataforma o en varias al mismo tiempo, los adultos mayores en otras y todos vivimos esa fragmentación respecto a las fuentes a partir de las cuales, nos informamos o nos entretenemos.

Se suma algo más. Este juego se enmarca en un contexto en el que la narrativa es “la división”. Aunque exista una mayoría X considerable, siempre habrá alguien que fácilmente manifiesta lo contrario en una red social y hace pensar a todo el resto del mundo que “de verdad, hay conflicto ahí adentro sobre ese asunto”. Esa voz en el desierto que no es la de ningún Mesías, nos lleva a entender el mundo como claro y resplandeciente o como oscuro y tenebroso. Responder a los contenidos falsos en semejante contexto maniqueo, es un asunto de titanes.


Pero que no nos abrace el derrotismo ante cómo desinflar a la desinformación. Al menos desde las escuelas de comunicación, la actitud debe ir por este lado: “No siempre tenemos la respuesta perfecta pero sí la posible para este momento”, recuerda Dr. Kristy Roschke, profesora e investigadora de Cronkite School of Journalism and Mass Communication de la Universidad Estatal de Arizona.

Roschke, directora de News CO/Lab, un centro de investigación sobre educación mediática, reconoce que una respuesta de ese tipo, podría ser difícil de entender para la gente e incluso una herramienta para dañar aún más. Sin embargo,  el asunto es tan complejo  que resulta difícil de abordar cuando incluso los contenidos falsos se filtran en cualquier profesión.  

Un primer paso sería que todo ciudadano se apropie de la educación mediática para analizar los contenidos de redes sociales y  también para expresarse en ellas.

* Alejandro Vargas Johansson participa en: “Periodismo, Tecnología y Democracia” de la Universidad Estatal de Arizona (junio y julio 2023), un programa financiado por el Departamento de Estado a través de “Study of the U.S. Institute”

Lecciones de "un hospital" para enseñar Comunicación en el siglo XXI


La Escuela Cronkite de periodismo y comunicación masiva de la Universidad Estatal de Arizona tiene un modelo educativo cercano a un  “Hospital” para acercar a sus estudiantes al mundo real, algo similar a lo que hacemos en la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva ECCC de la Universidad de Costa Rica UCR con “La Estación” y los cursos de Laboratorio en Comunicación y Práctica Profesional.

La profesora emérita Marianne Barret explicó que esta idea parte del principio  “aprender haciendo” y no son solo se benefician los estudiantes, sino también los docentes y las organizaciones con las que se vinculan. El currículo está diseñado para asegurar herramientas y valores propios del periodismo en el estudiantado como parte de su formación profesional.

Nadie va a un doctor para que le diga: “Voy a fijarme en un libro”. Esa lógica pragmática de la medicina aplica también para nuestras profesiones que necesitan estar entrenadas para encontrar datos, comunicarse con la gente y saber cómo usar la tecnología.


Dentro del mismo edificio donde está la escuela Cronkite, hay una sala de redacción de noticias  integrada al  estudio de TV, las editoras de audio y video así como la sala de control que produce  un noticiero bajo el nombre del “Cronkite News”, muy reconocido en el Estado de Arizona. Cronkite es el apellido de Walter Cronkite  -fallecido en el 2009 - una leyenda del sigo XX que hizo periodismo televisivo por décadas.

Cronkite tiene además un proyecto multimedia orientado al periodismo investigativo que genera contenidos a partir del aporte de estudiantes de la misma universidad y de otras universidades estadounidenses quienes temporalmente visitan la Universidad Estatal de Arizona. La iniciativa “News 21” permite a los participantes viajar por Arizona para hacer coberturas al mejor estilo profesional, acompañados de camarógrafos y fotógrafos. Las historias son tratadas a profundidad con datos, contexto y proyección de los hechos desde otra sala de redacción donde  los y las estudiantes se reúnen con la profesora Pauline Arillaga quien también dirige “News 21”.


Además, en el mismo edificio hay un laboratorio de Relaciones Públicas – similar a La Estación de la ECCC- donde trabajan con clientes reales de la ciudad que buscan posicionar sus marcas, productos y servicios. Para ser parte de esta experiencia estudiantil, cercana al mundo real, al menos se le pide al cliente  US$500 para financiar la futura campaña en medios digitales. Según su director John Nicoletti, ese monto engancha  el interés del cliente en el trabajo de la “
Agencia de Cronkite” cuyos productos son revisados bajo una óptica profesional.

Existe también “News CO/Lab” que trabaja en educación mediática -similar a algunos de los proyectos inscritos en el Cicom de la ECCC- mediante  un modelo abierto, colaborativo y con un  lógica de investigación apoyado entre otros, por grandes firmas como Facebook.  Hacen estudios de percepción sobre el valor de las noticias locales y el consumo de medios digitales en tiempos de desinformación.

* Participante en “Periodismo, Tecnología y Democracia” de la Universidad Estatal de Arizona (junio y julio 2023), un programa financiado por el Departamento de Estado a través de “Study of the U.S. Institute”

jueves, 13 de octubre de 2022

La entrevista para buscar trabajo en Comunicación

Una comunicadora recién graduada llegó a la entrevista de trabajo acompañada por su mamá. “Todo bien que  la mamá vaya y apoye a su hija en el proceso, pero quizas ella debió esperar afuera”,  nos dijo Laya Poveda Jiménez, una profesional con 25 años de experiencia y trayectoria en Comunicación Corporativa, una empresa de relaciones públicas de Costa Rica con presencia internacional.


Layla – graduada de nuestra escuela en Relaciones Públicas- nos explica que esa potencial colaboradora que buscaba ya “le estaba comunicando” que quizás carecía de la madurez o la independencia profesional necesarias para el puesto que en su momento tenía abierto. 

“La entrevista empieza desde la puerta y no en la sala de reuniones”, anota Layla. Ella se fija  si el comunicador (a) saluda o no a la persona de la recepción. Dice que todo comunicador (a) profesional debe demostrar educación no solo con los clientes de una cuenta, sino también con el guarda y con quien recibe a la gente en la entrada de una compañía, organización o institución pública.

En el curso de Práctica Profesional de la ECCC de la Universidad de Costa Rica, dialogamos con gente como Layla con experiencia real en temas que a veces, la academia pasa por alto, en esa meta a la que muchos aspiramos cuando vamos a la U: ¡Encontrar trabajo!

A modo de ABC, Layla nos revela una especie de manualito para esa entrevista de trabajo *

A)      Averigüe dónde va. Layla dice que se decepciona cuando luego de romper el hielo, le pregunta a la persona aspirante: “Vos, ¿Qué sabés de nosotros?”; y la persona se queda en blanco… Demostrar interés por el lugar es prioritario para generar un buen ambiente con el potencial empleador.

B)      Responda de manera concreta. Evadir preguntas se ve muy mal. Si no sabe, vale mucho que Usted lo reconozca. Lleve en su mente muy clarito en lo que Usted es bueno (a) pero también en lo que debe mejorar. No dude en expresar esto último. Eso sí en lugar de decir: “Soy super lenta redactando”, mejor diga : “Soy tan detallista al producir un texto,  que me toma mucho tiempo”. Dígalo bonito e incluso, ensáyelo antes.

C)      Cuide detalles como la puntualidad o la vestimenta. Si llega tarde por una presa en la carretera - lo cual es comprensible en Costa Rica-; es mejor que avise con una llamada telefónica. Si va con jeans y camiseta, es porque Usted hizo una búsqueda previa sobre la cultura organizacional de ese lugar. Layla recomienda ir un poquito “más allá del promedio” en ese primer encuentro  que podría ser el último o bien el inicio de una relación de mucho tiempo…

* Tenga presente que esa entrevista ocurre luego de que su Curriculum Vitae la enganchó – de entre medio centenar de CVs- gracias a algún detalle llamativo como por ejemplo: una habilidad puntual, un voluntariado, el link a un video en el que Usted se presentó o el conocimiento demostrado de una herramienta útil.

domingo, 2 de octubre de 2022

Hijas de Mamá Caribe: Josefa, Erlinda y Faustina

Mamá Caribe tiene hijas que cuentan buena parte de su historia familiar. Se trata de tres retoños   llenos de vida: Josefa, Erlinda y Faustina.

La mayorcita, Josefa de 83 años,  lleva la riqueza del Caribe Sur de Costa Rica en su discreta sonrisa. Sus orígenes afro e indígena nos recuerdan la mezcla étnica propia de todo costarricense.” La abuela”,  acoge con comida y hospedaje a quien llega a Suretka, Talamanca.  


Josefa lleva décadas de vender comidas con sazón y camas limpias para todo visitante que  trabaja y explora este pedazo de tierra que ya limita con Panamá. Ella ha sido testigo de ese entrar y salir en esta provincia casada al igual con peregrinos estacionarios como con inmigrantes.

Erlinda de África de Guácimo, limonense desde muy chiquilla, trabaja por los demás desde que en una pastoral católica, descubrió que había mucho que hacer. Luego, se nutrió de otros credos, incluido el del cuido ambiental, los derechos de la mujer campesina y la defensa de la salud comunitaria.  En medio de bananales, primero  y piñeras, después; Erilinda acompañó luchas en defensa del agua y el bosque.


Hoy junto a mujeres de su comunidad, Erlinda con 65 recién cumpliditos, tiene un centro de educación ambiental. Está  justo al lado de la línea del tren que también recuerda esa historia contradictoria del “desarrollo” caribeño por un lado, y la “destrucción” ambiental por el otro. Y Erlinda, justo en medio, sigue buscando el balance.

Faustina ya se ve a sí misma como una mujer adulta pero aclara, entre risas,  “no tan mayor”. A sus 56, goza del reconocimiento de tres décadas de trabajo al lado de mujeres indígenas que como ella, además de cacaotales y una fábrica de chocolate, tienen un compromiso demostrado con los derechos de la mujer y los más variados temas del desarrollo costarricense.


La imagen de Faustina ha salido en la lotería nacional y en cuanto libro reconoce la trayectoria femenina. Pero sus fuerzas se siguen enfocando donde la coyuntura las demanda. Ahora por ejemplo,  acompañan la salud mental de la población infantil y adolescente de Talamanca.

Las historias de Faustina, Erlinda y Josefa prueban que cuando Mamá Caribe  escribe su libro familiar, en realidad lleva un sello femenino.

jueves, 29 de septiembre de 2022

Soñar y hacer (con menos chunches)

 Soñar una comunidad limpia lo mueve a uno a recoger los desechos que los vecinos sacan de sus casas:  televisores (incluidas pantallas planas), juguetes, sillones, lavadoras y por supuesto, inodoros.

Organizaciones comunales apoyan con la descarga de materiales

Guantes en mano y gente con la misma aspiración, la recolección de desechos no tradicionales fluye en La Fortuna de San Carlos (costa Rica). 

Estamos escudados eso sí, en el trabajo coordinado de organizaciones como la Asociación de Desarrollo (y el comité Bandera Azul), el Ministerio de Salud, el acueducto comunitario y la Municipalidad.

El cuido del ambiente empieza por la limpieza de nuestras casas. 

Pero más que “soñar” con un país y un planeta limpio, lo importante apunta al ” hacer” día a día desde mi propia realidad… pero bueno, meterle un poco de poesía e ilusión a la vida, quizás sea ese motor necesario para alinearse con el consumo responsable que hacemos hoy en el súper o la tienda.

El colega que maneja el camión del Acueducto, entre parada y parada para recoger lo que encontramos en la acera, me cuenta que hace dos meses y también hace cuatros meses atrás, la cantidad de chunches era la misma en los mismos lugares.


Uno se pone a pensar si la práctica de limpiar las casas va aparejada del cambio de comportamiento… 

Deshacerse de chunches innecesarios (“chunche” en Costa Rica  significa cosa)  es solo el primer paso para convencerme que a partir de ahora, compraremos solo lo necesario.

martes, 20 de septiembre de 2022

En busca de los ojos del Papa

Ver por primera vez al Papa cara a cara o verlo a través del lente de una cámara fue un asunto pensado y decidido  de antemano. No tenía sentido inmortalizar ese momento con la mejor foto posible sin haber buscado siquiera la conexión visual de semejante protagonista en un evento que quizás ocurre una vez en la vida de nosotros los terrícolas.

Pensé que valía más el intento  de buscar el ojo a ojo por encima de la ya obsesiva práctica de grabar y tomar fotos de todo y en todo lugar.

Estaba por tener al frente a una figura carismática: un latinoamericano que por segunda vez desde el inicio de su papado, regresaba a Latinoamérica provocando emociones, multitudes y corre corres. Había madrugado , cuando todavía  estaba muy oscuro, para esperarlo.

Mi decisión de no fotografiarlo a través del visor de la cámara, tampoco fue que me llevó a guardar la cámara en el maletín y a quedarme sentado mientras ocurría el ansiado momento en una fría madrugada de febrero. Empecé a entrenar un movimiento de mi brazo, tipo grúa, de abajo hacia arriba para que con mi brazo estirado, lo más arriba posible y en picada, empezar a disparar a lo loco, sin que yo estuviera viendo a través del visor… ¡A ver qué quedaba! Practiqué el movimiento una y otra vez. Ese ejercicio me liberaba, entonces, la cara y me dejaba libre la mirada para buscar la del Papa.

Aunque parezca que nacimos con la posibilidad de fotografiar y hacer videos de todo, en realidad esta costumbre – ya  más arraigada que decirle un “buenos días” al vecino-  apenas supera poco más de una década y ese episodio con Francisco fue en el 2016. Es decir, estábamos a la mitad de esta vorágine de creernos, segundo a segundo, los  reporteros gráficos de nuestra propia e íntima cotidianeidad.

Es una práctica masificada de niños, jóvenes y adultos mayores. Ayer en el funeral de Isabel II – 19 de setiembre del 2022- más que la corona encima del ataúd, lo que realmente llamó la atención en las transmisiones en vivo fue la multitud con el celular en mano, lista para grabar videos y tomar fotos.

La preocupación humana ahora consiste en inmortalizar una imagen  y por supuesto, compartirla  de inmediato, para buscar el reconocimiento virtual que ya vale más que un abrazo apretado. Atrás quedó el vivir y sentir la emoción del momento en la más apasionada intimidad. A ver… Es posible ambas cosas (tomar foto y sentir emoción), pero la práctica de grabar o fotografiar diluye la atención del hecho o del personaje que nos hace revolotear mariposas en el estómago.

Este es todo un cambio de paradigma -dirán  los sociólogos y hasta antropólogos-  en la historia contemporánea del homo erectus porque ya  no es solo  inmortalizar la pompa del funeral de una reina, aplica también para el nacimiento de un niño, una sopa de verduras, un accidente de tránsito, el cumpleaños de la abuela, un amanecer en la montaña…

Regresemos al zócalo. México DF, 13 de febrero del 2016. Horas de espera a la llegada del Papa. “Con una miradita me conformo”, decía uno de los carteles  que mejor ilustran este cuento. Los guardaespaldas se adelantan al papamóvil, yo levanto el brazo y por lo tanto, la cámara. Uno de los guardaespaldas  reaccionó a  mi movimiento y a los clicks que de ahí salen al ritmo del movimiento de mi dedo. 


La foto más cercana al Papa,  solo tiene clavados los ojos del guardaespaldas….

Al día, siguiente en otro lugar pero ya con menos emoción,  aprendí que la cámara hace ráfagas de fotos, casi  como haciendo cine, con un solo click .Ya no había otra opción: ¡Logré la miradita del Papa! Bueno, en realidad Francisco vio al lente  pero nunca  a mí...

jueves, 8 de septiembre de 2022

Hablar del suicidio en los medios

 Se me movió el piso al escuchar que es conveniente hablar del suicidio en los medios de comunicación… “Hablar, pero hablar bien”, reaccioné en una capacitación para periodistas. Ahora reflexionando sobre el sentido de mis palabras;  lo que debería haber dicho era: “hablar de la manera adecuada”.

Me martillaba la recomendación de años atrás de algunos medios que por autoregulación ética, no cubrían el tema del todo.  Para seguir siendo precisos,  periódicos y  algunos noticieros evitaban todas historias de  muertes por esa causa.

Sin embargo ahora los números nos golpean;  más cuando llegamos a ver las edades de quienes más lo consuman:  la población joven . Las cifras, da igual si locales, nacionales o mundiales,  exigen respuestas y enfoques concretos de quienes construyen historias que serán consumidas masivamente por otros.


En momentos donde andamos  con un celular que toma fotos y hace video, es una tarea compartida. Sin ánimo de diluir la responsabilidad, siempre la prensa profesional tiene un mandato para hacerlo mucho mejor que cualquier ciudadano que no mide la responsabilidad de circular una imagen sin pensar en el daño  emocional que ocasiona no solo en las decenas de grupos de WhatsApp en las que está metido, sino en la familia, los compañeros y amigos de la víctima.

Este taller para periodistas organizado por la Instancia Local para el Abordaje del Comportamiento Suicida ILAIS de Florencia de San Carlos (Alajuela) y por el Ministerio de Salud de Costa Rica es entonces un muy buen inicio para alentar una cobertura que construya diálogo, que tenga el foco encendido sobre  las opciones de acompañamiento en lugar del hecho mismo, y por supuesto, que deje de lado la teoría del periodismo que nos dice que ante una noticia siempre hay que contestar: el qué, el quién, el cómo, el dónde y hasta el por qué. ¡Nada de esto funciona cuando se trata de un suicidio!

Cada suicidio obedece a una historia muy particular, que al calor de la dolorosa situación, ni el más gato de los periodistas, podrá contarla ni documentarla como corresponde. Lo importante más bien es recordar minuciosamente los pasos para buscar ayuda. En Costa Rica funcionan el 911 y hasta una línea de WhatsApp 89 89 11 47 para gente joven.  


Vale también orientar a las familias a identificar conductas de riesgo (cambio de rutinas, deshacerse de pertenencias, estar en drogas, hacer cosas arriesgadas y despedirse con efusividad)  para responder a esas alertas mediante la confrontación directa a la persona sobre sus planes.

Es útil que las historias periodísticas potencien la necesidad de políticas públicas para que cada vez más, los factores de protección superen a los factores de riesgo. Aquí, enlistamos: la necesidad de más espacios gratuitos para el deporte, mayor promoción de hábitos alimenticios saludables,  más apoyo institucional amigable con las familias y un gran etcétera.

¿Y el suicidio de la gente famosa? Hay que tomarlo con pinzas porque esos eventos pueden desencadenar situaciones similares en personas impactadas por los detalles innecesarios de una información que fácilmente se viraliza por las redes sociales.

 La cobertura del suicidio exige conocimiento y mucho tacto, tal como debe ocurrir en las intervenciones periodísticas cuando hay emergencias naturales o violencia machista en los hogares. Por eso, ese  “traductor” profesional entre el hecho y la audiencia es y seguirá siendo clave al hablar del suicidio.

viernes, 1 de julio de 2022

Urbanidad en tiempos de Guasap

 La “urbanidad” con todo y su enfoque clasista, citadino y conservador;  nos sirve ahora para robarnos las mismas reglas de socialización durante los  tiempos del Guasap. 


Si antes el tema era enseñar a cruzar la pierna para tomar el té, ahora lo que importa es controlar la cantidad de horas que pasamos sentados revisando cuanta tontería llega al celular y lo más preocupante, dejar de hacer cosillas elementales: sonreír, ver a los ojos, saludar.

Si antes, el manual de urbanidad apuntaba a cómo usar el pañuelo para estornudar, el foco actual debería recomendarnos a evitar los regueros – similares a estornudar con la boca abierta- que hacemos de cuanto video, meme o foto compartimos a diestra y siniestra.


Aprendimos con el manual de urbanidad a cómo disponer los servilletas y comportarnos en la mesa, pero ahora olvidamos que los tiempos de comida son para hablar sin tener que estar embarrando la convivencia con las alertas personalizadas y  los tictoqueros

¿A quién le toca abrir la puerta del carro? Ya los sabemos, gracias a los manuales de urbanidad del siglo pasado en aquel mundo idílico... Ahora, envalentonados desde nuestras redes,   reventamos a diario las puertas de nuestro activismo para  imponer mi visión de mundo: la única, la perfecta.

Mis nobles saludos  mañaneros por el guasap - que quizás nos unen con gente que de otra manera no  contactaríamos – me podrían peligrosamente llevar a pensar que  ya sustituyen el  humano “Buenos días” cara a cara con bostezo incluido.

Semejante creencia guasapera  nos puede alejar del contacto físico con el otro y emborracharnos de una socialización digital que ya  la ponemos en práctica igual para terminar una relación, igual para darle un pésame a un amigo.

Si la urbanidad de abolengo nos enseñó años atrás a evitar monopolizar la palabra al momento de sentarse a conversar, ahora también hay que darle la bola a mis "amiguis del guasap o del feis" aunque piensen distinto. Solo así romperemos la peligrosa burbuja que nos ahoga.