miércoles, 26 de febrero de 2020

ACCIÓN SOCIAL desde la docencia


Cuando di mis primeros pasos como docente hice de la gira y las visitas de campo, una actividad propia delaula y  un recurso didácticoimprescindible.

Mayoritariamente hemos visitado los Pueblos Indígenas, bribris, cabécares, térrabas y chorotegas sin embargo, también compartimos con personas afrodescendientes, gente con VIH y  mujeres trabajadoras del sexo.
Es decir, siempre han sido grupos organizados con algún tipo de vulnerabilidad y sobre los que giran estereotipos sea ya sea porque la gente  habla en la calle o porque los medios y las redes sociales los reproducen.
Hemos hecho talleres de capacitación para redactar comunicados de prensa con el Pueblo Térraba, también se ha recogido la percepción de esa comunidad del sur del país sobre los medios de comunicación particularmente en una coyuntura en la que estimaba la construcción de una hidroléctrica que inundaría parte de su territorio.
En Matambú, único territorio del Pueblo Chorotega, hemos generado un modesto diagnóstico de comunicación para potenciar un negocio familiar que aspira  a que esa comunidad guanacasteca sea un destino turístico para nacionales, extranjeros y estudiantes.

Esa experiencia también ha quedado documentada en varias entregas de radio que se hicieron desde la cabina de la radioemisora 870UCR que está ubicada en Liberia en la Sede Guanacaste de la UCR.
Hemos visitado el territorio Talamanka- Kekoldi en el Caribe. En Shiroles, Suretka y Amubri, mis estudiantes han contado historias sobre mujeres emprendedoras, jóvenes trabajadores que sacan la secundaria, mujeres adultas que rescatan las tradiciones, vecinos que impulsan la enseñanza del bribri… Gracias al proyecto de Trabajo Comunal Universitario TCU que apoyar la radioemisora La Voz de Talamanca en Amubri, a cargo del docente Marvin Amador,  hemos unido esfuerzos para mis estudiantes también acompañen y participen de actividades propias de este TCU de la Escuela de la Escuela de Comunicación. 
En todas estas situaciones comunitarias se generaron productos comunicacionales como carteles, mantas y también participaciones radiofónicas para compartir los hallazgos en las radioemisoras Casino en Limón y Sideral de San Ramón de Alajuela
Estudiantes de la Sede Caribe generaron el programa de radio “Identidad Siete” que narra sus experiencias al visitar lugares emblemáticos de su provincia.
En la sede Occidente, los estudiantes emularon esa iniciativa limonense y generaron contenidos sobre la vida comunitaria en los cantones occidentales del valle Central.  
En San José, los estudiantes apoyaron las líneas de trabajo de la organización la Sala, de trabajadoras y extrabajadoras del Sexo mediante la producción de mensajes que promovieran el cuidado de su salud, el lanzamiento de una iniciativa de ley para proteger sus derechos, la promoción de algunas actividades económicas para fortalecer sus finanzas, entre otras actividades.
También en el área metropolitana en alianza con el curso Comunicación Inclusiva, impartido por la profesora Yanet Martínez, se acompañó un diagnóstico para el programa de pares entre personas VIH que funcionó en el Hospital Calderón Guardia.

Gracias a la gestión de la entonces directora Carolina Carazo , se sembró la semilla para que el curso de Comunicación Inclusiva cuyo programa inicial escribimos a finales de la década anterior quedara incorporado como un curso obligatorio en la malla curricular del plan de estudios 2012 del énfasis de Comunicación Social. Ese curso de Comunicación Inclusiva planteó desde sus orígenes está lógica de incorporar la vida de comunidades vulnerables, un acercamiento que fue potenciado posteriormente por el profesor Miguel Regueyra y quienes continuaron impartiéndolo.
Además de recoger información e investigar, poco a poco fuimos incorporando una lógica para devolverle a las comunidades ese aprendizaje compartido. Esto es lo que más ha costado.
Durante 15 años las aulas han implementado iniciativas de Acción Social gracias al entusiasmo estudiantil y personas que han creído en nosotros
Sara Mayorga  y Rommel Vargas del Pueblo Cabécar
Juan Carlos Gómez de Radio Casino
Las periodistas limonenses Tatiana Saenz y Leidy Jackon
Danilo Layan de Radio La Voz de Talamanca
Ezequiel Aguirre de Matambú
Carlos Minnot (Q.D.D.G), del Pueblo Afrodescendiente
Nubia Ordoñez  y Grettel Quirós de Asociación La Sala
Faustina Torres y Edith Villanueva de la Asociación Comisión de Mujeres Indígenas de Talamanca
Yadira Martinez del programa de pares VIH  del Hospital Calderón Guardia
Paulino Nájera  Rivera de Térraba

lunes, 3 de febrero de 2020

Mesa 1772: Central, Primero, Alajuela


¡Qué hijueputa montón de partidos” dijo doña Celina al recibir las tres papeletas de la elección municipal del 2020 en la mesa 1772: Cantón Central, Distrito Primero, Provincia Alajuela.
Ella llegó al Instituto de Alajuela vestida de blanco como una paloma, sostenida por un bastón y con sus mejillas bien coloreteadas que resaltan  aún más, gracias  a un pelo blanco acolochado…  La muchacha que hacía de guía del Partido Liberación Nacional la esperaba en la puerta mientras ella, de fijo, votaba ese partido que resultó ganador al final de la jornada, y como casi siempre, no era el mío.
Es una muestra masoquista de ganas de joderse hacer de miembro de mesa en una jornada que inicia a las 5 de la mañana con una tula de varios kilos a cuestas y hasta las 9 de la noche  cuando se entrega, requetecontado, todo el material electoral.
Si usted sale a orinar hay que anotar la  “incidencia”,  a uno le duele la cintura de estar sentado, no sabe si es hambre o alguna pasada estomacal por la falta de movimiento mientras apretan los calores y  el sol de febrero. Uno tiene que procurar los silencios para controlar las ganas de despotricar cuando oye: “recuerde que decidimos no usar el celular”, “el cafecito mejor se lo toma en el rincón”, “no se atrase con la firma”.  Al inicio llegás cargado de inseguridades con la gente del partido contrario, sentimiento que como el síndrome de Estocolmo, pasa hacia un letargo de amiguismo bárbaro.
También pasaron varios Chacón: primero, el exmagistrado Francisco, de camisa a cuadros verde y blanco. Luego, la exdiputada doña Leticia. Ella, papeleta en mano, iba a salir de la junta electoral  antes de votar en busca de los anteojos. Hubo que frenarla.Pidió una silla para para hacerlo tranquilamente. También  Don Roberto quien se acercó a la urna y como vio complicada la cosa, prefirió devolverse con las papeletas abiertas, para que su hija le ayudara. Afortunadamente no las había marcado. Son toda una generación grande de alajuelenses que sigue dando muestras de civismo en un proceso electoral donde el abstencionismo gana.
Pollo Macho, reconocido alajuelense cuyo apellido también empieza con la “Che”, no se asomó. Fue uno de los 455 alajuelenses a los que el Tribunal le imprimió papeleta en esa mesa en la que estaban inscritas 709 personas, y ahora el papel deberá reciclarse sin haberse usado... Sí, en esa mesa, apenas votó el 36% de la gente que estaba inscrita.
Eso sí, ahí apareció  en pantaloneta el expresidente de la Corte, Carlos Chinchilla. También desfiló  aquel empresario Chanto que cuando el Banco Anglo cerró, ostentó en los noventas, el título de ser uno de los principales deudores.
Una vez destapada la piñata de los votos,  me retumbó, aquel mismo hijueputazo de doña Celina. Pero es un hijueputazo cargado de civismo, renovado por el compromiso de quienes la pulsearon y no ganaron, y ante todo, un premio por compartir  una jornada con quienes seguimos creyendo en  el poder de tiquicia.