jueves, 4 de octubre de 2012

¿Por qué usted no usa su traje tradicional?

Sara Sibar, estudiante avanzada de Derecho y funcionaria del Poder Judicial, narra que la periodista le volví a ver sus zapatos y le dijo: “¡Son tacones agujas!”. “¿Por qué Usted no usa su traje tradicional? ¿No la dejan?”. Ella se disponía a darle una entrevista en su condición de mujer cabécar que trabaja para la Fiscalía de Asuntos Indígenas del Poder Judicial costarricense.
Ante las preguntas de la comunicadora, Sara de 26 años, le sugirió que mejor buscara un médium para que le trajera al presente a alguna mujer indígena que vivió varias centurias atrás.  “Ser indígena no está en mi vestido, sino en mi corazón”, enfatiza. Solo las mujeres ngöbes pertenecientes a uno de los ocho Pueblos Indígenas tienen una colorida vestimenta propia de su Pueblo.
Esta y otras experiencias de Sara con profesionales en comunicación fueron compartidas en el Seminario I: Sociedad y Comunicación de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva  para promover la producción de mensajes éticos de acuerdo a la realidad de los Pueblos Indígenas.
Recomienda a las y los comunicadores vencer los “egos profesionales” y reconocer falta de información al momento de construir mensajes.
Ella relata que existe una tendencia a invisibilizar otras realidades por el hecho de dejarse guiar por los estereotipos como el que sigue: “Los indígenas viven en Talamanca”. Si bien la mayoría de Bribrís y Cabécares – sin contar quienes han sido expulsadas por muchas razones de sus tierras originarias – viven en este cantón limonense, la mayoría de la ciudadanía costarricense desconoce que hay Pueblos Indígenas en todas las provincias del país, excepto en Heredia.
Cuando se habla de “los dioses”, los mensajes hacen creer que existe un misticismo y asuntos ocultos, cuando en realidad es el mismo dios. Abunda la bruma, el fuego, la cámara lenta, la música misteriosa. “¿Acaso hay un dios de los ingleses? Pero sí se habla del dios de los indígenas?”, se pregunta. Ella enfatiza en que son monoteístas aunque hay otras figuras como  los dueños del bosque. Esta particularidad no es nada distinta a las deidades o santos de otras religiones que le profesan fe a un solo dios.
Aboga que se hable de sus “idiomas” y no de los “dialectos”. Recuerda que en Costa Rica quedan cuatro idiomas además del español y el inglés, a saber: bribri, cabécar, ngöbe y maleku.
Recuerda que cuando tenía cinco años un camarógrafo de canal 13 le pidió que se quitara la blusa. Él quería reproducir su idea convencional de “pobreza”. Dice que esa experiencia la marcó para toda la vida y por eso insiste en que los parámetros de “pobreza costarricense” en relación con la “pobreza indígena” están en balanzas distintas no comparables. Ofrece la premisa: “Solo si no hay tierra, existe pobreza”. De ahí que el histórico reclamo de los Pueblos Indígenas se centra en el respeto a la letra de legislación vigente que  dice que los territorios pertenecen solo a las personas indígenas.
Así como le criticaron sus tacones agujas hace pocas semanas y le pidieron quitarse la blusa cuando era niña años atrás, Sara asegura la querrán ver con alguna blusa con manchas de banano al momento de enfrentarse al lente de una cámara. “Ser indígena no está en mi vestido, sino en mi corazón”, importante lección para quienes a diario producimos mensajes.


jueves, 27 de septiembre de 2012

¿Existe el mensaje ideal sobre afrodescendientes?

Nos dimos a la tarea de responder esa pregunta en el curso “Seminario I: Sociedad y Comunicación” y Carlos Minott, amigo e investigador de los derechos del pueblo afrodescendiente, nos ayudó con algunas pistas.
Parece ser que sí es posible construirlo pero con un listado de condiciones que solo la más especializada persona profesional en Comunicación Social podría hacerlo. Debería conocer de historia, antropología, biología y algunas otras “ías” además de las leyes nacionales e internacionales.
Es deseable esa amplia formación integral de las y los comunicadores pero es más realista pensar en un mensaje bien intencionado que emerja de un rápido proceso de reflexión interna. Generalmente hay poco tiempo para producir mensajes, por eso,  algunas preguntas básicas ayudan.
Primero, ¿Tengo algún estereotipo sobre las personas afrodescendientes? Hay que liberarse de esas ideas falsas  que hemos cargado incluso desde nuestra infancia. Desde “los bailarines”, “los deportistas” hasta “la vagancia” y la “delincuencia”. Nos cuenta Carlos Minott, que el “calypso”  - a diferencia de la alegría con que los mestizos lo vemos-  es un ritmo protesta y que la contextura atlética – tan admirada por los no afros - podría ser el resultado de un antecedente genético producto de los trabajos forzados.
Segundo, ¿Soy consciente, que a diferencia mía, las personas afrodescendientes llevan una historia de discriminación aquí y en otras latitudes?   Entonces, debo esperar que existan sensibilidades particulares ante lo que yo diga sobre ellos y ellas.  Ser consciente      de que nuestro trabajo (sea desde la publicidad, las relaciones públicas, la producción audiovisual o el periodismo) es público y por lo tanto,  expuesto a la crítica.
Tercero, ¿Soy de los que creo que ser afrodescendiente es un tema de color de piel? Estoy equivocado, ser afrodescendiente es una cultura, es una tradición, es una historia. Va más allá de los colores de la epidermis, va más allá de los rasgos fenotípicos. Sin embargo, dado que la mayoría de la gente solo ve solo las fachadas de las personas, hay que cuidar los significados generalizados que damos a los colores al momento de construir un mensaje. Que el color negro es una fábrica de tales sentimientos, expresiones coloquiales,  chistes y hasta productos de limpieza que encontramos en el supermercado bajo la marca “La Negrita”…
Cuarto, ¿Qué tanto desconozco del pueblo afrodescendiente? Aquí podemos echar mano desde los datos fríos de un censo hasta las declaraciones internacionales,  los estudios de percepción, los textos educativos. “¿Cómo hablan de mí, sin saber quién soy?”, se pregunta Carlos Minott.
Además de fijarme en el tono de las palabras para referirme a las y  los afrodecendientes (¿negro?, ¿afroscostarricense? o la mojigata expresión del “moreno o la morena” tan de uso común en la tiquicia del valle central), bien vale pensar dos veces todas las características de forma y fondo   a la luz de la responsabilidad social. Trillada muletilla pero útil para recordarme, una vez más, que el cambio empieza por mi compromiso personal y profesional.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Mensajes éticos sobre las trabajadoras del sexo

Nubia Ordoñez tiene 52 años y desde hace 30 años es trabajadora del sexo. Cuenta que un periodista visitó La Sala, la organización que atiende y asesora a las trabajadoras del sexo  desde 1994 en el centro de San José. “Todo bien, hasta que publicaron la noticia con la palabra: prostituta”, recuerda. Ella    defiende que la sociedad y los medios las llamen: trabajadoras del sexo.
Además de ser un asunto de palabras, es un tema que revela las carencias de políticas públicas pues su actividad debería tener seguro y derecho a pensión como el resto de las personas, insiste. La mayoría de las mujeres que van a La Sala están en condición de calle y ya superan los 35. También hay mujeres de 60 años.
Como parte de Seminario I: “Sociedad y Comunicación”, Nubia visitó la Universidad de Costa Rica para compartir con las y los estudiantes pues el tratamiento ético de las trabajadoras del sexo es uno de los temas que se aborda durante este curso semestral de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva.
El foro: ”Calle, Sexo y Comunicación” fue organizado por estudiantes en el marco de “La Unocinco”, la semana de la comunicación. Posterior a este primer encuentro, los estudiantes visitarán la organización para conversar de nuevo con Nubia y otras mujeres que apoyan y asisten a La Sala donde se brinda apoyo psicológico y  “un poquito de café con pan” cuando alcanza.
Palabras claras
Los materiales de las campañas de comunicación  permiten mejorar la calidad de vida de las trabajadoras del sexo,  recuerda Ordoñez.
Forradito: + bonito, + rico, +seguro, +barato” es uno de los carteles que promueve el uso del condón entre las trabajadoras del sexo. Este y otros mensajes forman parte de una campaña impresa promovida por ONUSIDA en alianza con La Sala. También se promovió una revista escrita por ellas y dirigida a otras mujeres trabajadoras del sexo.
Utiliza palabras  “directas que  piensan en el público que las necesita”, explica la psicóloga Laura Sánchez, consultora del Fondo de Población de Naciones Unidas, quien también participó del foro. Para Sánchez es necesario que los futuros comunicadores aborden desde la universidad el tratamiento ético de los temas sociales a los que muy pronto se enfrentarán en el mercado laboral.
Los mensajes preventivos sobre el uso del condón para relaciones vaginales, anales y orales  están en los 70 locales que   existen en el centro de la capital. Ahí llegan las trabajadoras del sexo y sus clientes.
Ordoñez explica que esos carteles también  promueven  que los dueños de los locales vendan condones, lo cual es importante para impulsar una cultura de prevención de enfermedades de transmisión sexual, incluido el VIH.
Sin embargo, ella sabe que los carteles no son suficientes para generar una cultura de cambio de prácticas y comportamiento. Faltan políticas públicas que las beneficien. Reconoce que algunas trabajadoras del sexo acceden a dar el servicio sin condón a cambio de una tarifa más elevada. Ordoñez también explica que muchas mujeres están deterioradas  por el alcoholismo y la drogadicción.
A partir de esta realidad,  los estudiantes de Seminario I “Sociedad y Comunicación”   deberán diseñar mensajes útiles   y éticamente respetuosos con la condición de mujeres trabajadoras.

viernes, 25 de mayo de 2012

Don Beto en 15 frases

Este 24 de mayo del 2012, la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva invita a Don Beto Cañas a conversar con sus estudiantes. La excusa es que acaba de recibir el premio nacional de Periodismo Pío Víquez, un premio que él mismo diseñó siendo ministro de Cultura y cuyo nombre fue sugerido por el Colegio de Periodistas. “Otros me decían que le pusiera Otilio Ulate pero yo le hice caso a lo que me dijo el Colegio”. Con 92 años, Cañas monta fácilmente una cátedra cuando abre la boca.
A continuación 15 frases quizás no idénticas pero sí muy apegadas a sus consejos de esa noche: 1.”Hay que dar clases de Historia Republicana porque Costa Rica es la primera fuente de los periodistas y hay que conocerla. Desde que empezaron a dar “sociología de la comunicación” –cosa que yo no sé qué es- la Escuela siguió adulterada”
2.”Siempre dicen cuando uno es presidente o director de algo pero no vocal. Yo fui primer vocal de la primera Junta del Colegio de Periodistas porque quería participar de la redacción de los estatutos” 3.”El Canal 15 de la Universidad de Costa Rica hace innecesario al canal 13. El 15 es lo que el 13 debió ser” 4.”El Semanario no miente, pero le cuesta investigar. Necesita más personal”
5.”El periodismo se volvió corrongo –como dice Carlos Morales- porque los periódicos dejaron de informar y se preocuparon más por venderse” 6.”No hay nada más efímero que el deporte. Las dictaduras son amigas del deporte porque les gusta que la gente no piense. Ahora los periódicos dedican páginas y páginas al futbol y nadie encuentra un crónica de lo que pasó ayer en el Congreso" 7.”Los periódicos eran de los periodistas por eso el periodismo se hacía sentir. En Estados Unidos hay una ley que impide tener acciones de un periódico a quien tiene acciones en las empresas que se anuncian en el periódico. Deberíamos tener lo mismo aquí”
8.”El periodismo de oficina siempre ha existido. El redactor estaba escribiendo en el periódico y el reportero salía a la calle” 9.”Ahora no hay líderes políticos porque no tienen la posibilidad de dar un discurso. Es culpa de la televisión porque solo los ricos pueden pagar” 10.”El país era de nosotros y no un negocio para hacerse rico” 11.”A los jóvenes les digo que el país les va a caer en las manos el día menos pensado. Tienen que estar listos para gobernar” 12.”Hay que hacer grupos de trabajo de estudio del país como lo hicimos con el Centro de Estudios. Esto debe empezar en la Universidad de Costa Rica y luego extenderse a las otras universidades” 13.”La radio sigue siendo el medio más eficaz porque uno sigue haciendo lo que hace mientras escucha. El radio puede estar sobre un tronco y la persona sigue picando leña” 14.”El que está viendo televisión todo el día es un vagabundo” 15.”Espero irme al cielo”
Antes de irse de vuelta a su casa ahí en Montes de Oca - y no al cielo- nos dijo a Carolina Carazo, Sonia de la Cruz y a mi: “Yo no sé dónde dije eso de que la gradería de sol se metió a la Asamblea Legislativa pero sé que lo dije”.