martes, 21 de septiembre de 2021

Hacer “perio”, hacerlo rentable

Sin dejar de lado los valores del periodismo, hay que hacer rentable la profesión y evitar sonrojarse en el intento de aprender a cobrar por el trabajo. 
Angie, estudiante de Práctica Profesional en Periodismo, propuso cápsulas con entrevistas cortas sobre temas internacionales que conecten con Costa Rica. Ella vislumbra producir esa entrevista de pie y caminando en medio de una calle josefina… ¿Alguien “compraría” esa idea? 
Nuestra invitada al curso, la periodista Yanancy Noguera – exdirectora de La Nación y El Financiero y fundadora del proyecto Punto y Aparte- sugirió empezar primero con podcasts, generar una serie temática y demostrar un récord en la producción de ese contenido antes de ir a buscar el aliado que le financie la idea a Angie. 
Marvin, quien ya trabaja para los Salesianos en Costa Rica, proponer subir la matrícula de los colegios mediante la narración de experiencias e historias vinculadas a la educación de la niñez. Él propone “alquilar” un espacio en algún medio tradicional para difundir esos mensajes. 
A nuestra invitada le gustaron los contenidos emocionales para llegarle a los padres de familia pero le recomendó a Marvin, diversificar las plataformas y apostar por las redes al momento de distribuirlos.
Entre las lecciones de Yanancy para la nueva generación de perios, destaca:
 
1. Toda narrativa debe pasar por la construcción de una experiencia digital para nuestro público. Una pieza no es solo texto es fotografía, imagen, audio, caricatura… 

2. Hay que superar la idea del “yo solo” para pensar en el periodismo colaborativo donde gente de diferentes países u organizaciones, puede producir una misma historia. 

3. La visión flexible de la nueva generación, que no se ve trabajando siempre en un mismo lugar, exige también aprender a negociar contenidos con otros que tienen recursos... En estos acuerdos -que deberían quedar por escrito- nosotros, acuerpados en los valores profesionales, hacemos periodismo y ojalá de investigación. Los otros, podrán aportar la sostenibilidad del proyecto porque en periodismo, los contenidos no se negocian. 

4. Para quienes carecen de experiencia al momento de cobrar, la mejor aliada es la calculadora. El salario mínimo mensual de un periodista dividido entre los días laborales, nos da un costo aproximado por día e incluso por hora… Luego con más experiencia y un abultado portafolio de trabajos, esos números subirán.
 
 5. ¡Bien, muy bien por ser periodistas! Pero es hora de aprender también programación, manejo de datos y gestión de proyectos. 

¿Y cuándo nos pidan redactar un comunicado de prensa?... Digamos que ya eso está superado si no le agregamos también un video, una infografía... ¡Enganchemos con más contenido diverso!

martes, 6 de julio de 2021

El "curso de la vida real" para periodistas

 “El curso de la vida real es el curso que  la U no da” sintetizó Víctor Fernández, editor de Revista Dominical de La Nación, a la pregunta de la estudiante de Práctica Profesional en Periodismo, María Laura Molina respecto a qué debían mejorar, tanto ella como sus compañeros.  Molina repreguntaba a los supervisores de los medios de comunicación para que profundizaran en las tareas pendientes que ellos habían identificado en esta generación de estudiantes.

Su supervisora, Michelle Soto quien edita “Ojo al Clima” en el SemanarioUniversidad, mencionó la necesidad de superar el riesgo de caer en “un marcado sentido oficialista”. Dijo que las nuevas generaciones de periodistas deben trascender  los comunicados de prensa. “Hay que buscarle a la historia otros ángulos para contarla”, recomendó Soto. Junto a María Laura, Daniel Córdoba también hizo la práctica en ese medio universitario. 

Michelle Soto de Ojo al Clima

Esta fue la “super clase” del curso de Práctica Profesional en Periodismo de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva en la que los estudiantes invitaron a quienes los supervisaron para compartir experiencias del semestre.

En “Fútbol  X Dentro”, un programa televisivo de Tigo Sports, valoran mucho el amor por el deporte, concretamente por el fut, que demostró el estudiante David Chacón quien produjo contenidos, hizo cámara en estudio y hasta, pases en vivo. Su supervisora Andrea Flores destacó que David los introdujo en el mundo de Tik Tok... Para ella, es necesario que los periodistas entiendan que el fútbol es más que un marcador. “Hay un equipo detrás, un camerino y una cancha”, explicó.

Andrea Flores de Fútbol X Dentro

En la sección “El Mundo” del periódico La Nación, su editora Ximena Alfaro, recomendó mucha lectura y una actitud propositiva para generar temas aunque las jefaturas no los pidan. De hecho, el estudiante José Enrique Brenes, quien fue el primero en cumplir las 320 horas,  propuso y reporteó temas propios que podrían publicarse pronto.

Andrea Castro, asistente de Unesco, organismo internacional donde los practicantes Roger  Bolaños y Jorge Calderón entrevistaron a comunicadores extranjeros en condiciones de refugio en Costa Rica, recordó que las cosas nunca salen como se planean.  El arte profesional está en responder cuando los planes  A,B y C se caen.

Víctor Fernández de Revista Dominical

“Diay mae, la verdad no era así?”, reprodujo Víctor Fernández una reacción hipotética pero muy común de todo practicante al entrar al mundo real y confrontar lo aprendido en la U…  Pero parece que no fue el caso de la estudiante Mariana Cajina quien estuvo bajo su supervisión. Ella escribió para Revista Dominical temas que salieron publicados sin mayor edición, según confesó Fernández al recordar sus reportajes sobre la venta de artículos de segunda mano  y la acuariofilia.

martes, 15 de junio de 2021

Glenda Umaña y la "marca" de credibilidad periodística

 “Tu nombre es una marca” fue el genial consejo de una amiga que encendió las ganas de reinventarse de Glenda Umaña luego de ser despedida de CNN, junto a más de mil compañeros, por una reestructuración de esa cadena internacional de noticias.

“No tenía ningún plan, no tenía ninguna visión” reconoce Glenda a los estudiantes del curso Práctica Profesional en Periodismo y Comunicación Social de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica. Esas experiencias laborales a veces inesperadas a veces dolorosas, sacan lo mejor de todo profesional  responsable en un campo tan cambiante como la comunicación mediática.


Entonces, la periodista costarricense echó mano de la credibilidad que forjó en los canales 6 y 7 en Costa Rica y luego en CNN donde por 18 años estuvo en el mundillo de las “últimas horas” en hechos como la muerte de Juan Pablo II y en las entrevistas de fondo a personajes como Hugo Chaves o Vicente Fox.

A sabiendas de lo difícil que resulta “monetizar un medio digital”, Umaña encontró un nicho en la generación de contenidos que ella cataloga como “historias de inspiración, vivencias y testimonios”. Además, se enfocó en servicios como los entrenamientos de medios, la moderación de foros, la conducción de eventos y hasta los debates políticos televisados.


Los 30 minutos de diálogo entre la periodista y los estudiantes sacaron a flote consejos útiles para el desempeño profesional pero también para la vida:

1.Hay que crear empatía y no solo repetir datos

2.Hay que tener autenticidad (y por lo tanto ética) en un esfuerzo por buscar lo nuevo, lo noticioso

3.Solo si se aprende a escuchar al otro, será posible lograr una rica conversación (y por lo tanto, una buena entrevista)

4.Trate siempre con amabilidad a la persona con quien conversa o entrevista

5.Jamás deje de ser astuto. Sepa cuándo preguntar las cosas incómodas que su audiencia está esperando.


Ya vencido el plazo de los 30 minutos de esta clase virtual  y luego de las despedidas de rigor, Glenda apuntó uno más que a veces nuestro orgullo nos consume: “Cuando cometamos errores, reconozcámoslo”.

Esa humildad profesional, que no siempre se enseña en las aulas universitarias, fortalece la  marca creíble que  como comunicadores o periodistas construimos día a día.

jueves, 27 de mayo de 2021

Hechos y debate: El ABC de Castells contra las Fake News

Para uno de gurúes del mundillo académico de la Sociología y la Comunicación, hay una cajita de herramientas útil para desarmar las Fakes News FN que pululan desde que todo hijo de vecino (con todo respeto a mis vecinos y conmigo incluido) tenemos “Guasap” y demás redes sociales en nuestros celulares. 
El valenciano - catalán Manuel Castells, invitado por la Universidad de Costa Rica y Proyecto de Libertad de Expresión, contestó de primero la pregunta que envié previamente para su charla virtual. Mi inquietud original apuntaba a una receta eficiente y pragmática contra las FN. 

Los contenidos falsos son como las novelas mexicanas porque nos enganchan fácilmente: “Que el Coro no existe”, “Que el candidato tal es un chavista (hoy madurista)”, “Que la vacuna está hecha de fetos”.
De ahí que este oráculo viviente reconoce de entrada que el asunto de la FN se las trae pues la gente “quiere creérselas” y con esa actitud humana en mente, igual hay que combatirlas.
Pero podríamos entonces repreguntarnos: ¿Por qué la gente quiere creerse los contenidos falsos? Faltó tiempo y el maestro defendió el suyo pues solo aceptó tres preguntas. 
Castells no abordó directamente esa otra inquietud pero minutos antes nos había recordado una premisa que a veces dejamos pasar por alto… “Somos ángeles y demonios a la vez”, por nuestra condición humana. Internet es solo un “espejo para mirarnos”. 
De ahí que nuestras miserias, nuestro altruismo, nuestro extremismo y nuestras mentiras (y por supuesto, nuestras verdades) están ahí. 
Antes de revelarnos su cajita de herramientas contra la FN, Manuel Castells, considerado un teórico más a la izquierda (si cabe aún semejante simplismo), nos había ubicado en el contexto de las empresas tecnológicas de la Comunicación… Uno, el negocio de internet es vender por lo que el tránsito importa y dos, las plataformas están basadas en algoritmos que nos agrupan y orientan, acciones que podrían generar sesgos “de raza”, sesgos “de ideología”. 
Hay que entender el modelo de negocio, nos guste o no, porque el asunto es obtener ganancia – vender pero no limitar la expresión de unos y favorecer la de otros. 
Volviendo a mi pregunta y a la respuesta de Castells, este teórico habla de dos acciones concretas para combatir las FK. 
La primera es reestablecer los hechos básicos. Uno diría: ¡Recurramos a las fuentes creíbles para despedazar las FN! Como se dice en el ámbito periodístico: preocúpese por antecedentes, datos, contexto, consulta de fuentes (orales, documentales y periciales) para generar un mejor contenido. 
La segunda es entrar en el debate. Meterse en la discusión para que el espacio público no sea ocupado por las FN. ¡Quien se va para el Virilla, pierde su silla!, decía el conocimiento popular de nuestros abuelos costarricenses en referencia a un río que se llama El Virilla. 
Entonces, según la receta de Castells, hay que partirse el coco para ir al corazón de la verdad (diremos científica y quizás, afín a la convivencia humana) y también partirse el alma defendiendo a capa y espada esa verdad… Tamaño trabajo nos queda entre manos.

domingo, 25 de abril de 2021

Sylvia Carbonell: “¿Cómo andamos?”

 

“Me enteré hace una hora. Ella fue la razón por la que me enamoré de la radio”, me escribió al WhatsApp el periodista deportivo Pablo Guzmán, uno de los profesionales de Radio Monumental con más presencia en las transmisiones de fútbol costarricense.

Pablo fue alumno de Sylvia Carbonell años atrás pero como muchos exalumnos de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva ECCC aún recuerdan su pasión por el mundo de los sonidos, la voz y todo ese sinfín de emociones que transmiten. Su acento catalán (¡No español!) era parte de ese sello personal que le imprimió a su carrera como docente, periodista y productora radiofónica.

En la campaña del 2014, Sylvia fue la voz que entrevistó a los entonces candidatos Monestel y Solís, mientras yo estaba en las Radios UCR (Tomada de "Historia de Radio" de Marvin Coto)

Ahora en abril del 2021, Sylvia dejó ese mundo  de los sonidos y todos los mundos por los que ella transitó, incluida la Dirección de las Radioemisoras de la Universidad de Costa Rica desde el 2016. Sin embargo, antes de ese cargo, igual se levantaba muy temprano para conducir Noticias Universidad, un espacio informativo en vivo que enlazó las tres radioemisoras de la Universidad de Costa Rica. Pasadas la cinco de la mañana, bufanda en cuello, entraba  sonriente a las Radios UCR, con su típico: “¿Cómo andamos?”, siempre en plural.

Le gustaba el orden de los guiones pero igual los despedazaba para imprimirle cercanía y cotidianidad a los contenidos. Jugaba con la sobriedad que da el silencio radiofónico, un espacio reflexivo para que la audiencia reaccionara y también fuera parte de su contenido. Cuando se aproximaba la hora de salir al aire, si Sylvia estaba frente al micrófono, cualquier ansiedad quedaba superada. Había un respaldo de experiencia y trayectoria.

En una de las últimas Asambleas de Escuela  -virtual, por supuesto; distante, más de lo que uno quisiera – me contradijo, aseguró que yo estaba equivocado, que las cosas no eran como yo decía… Por esa actitud crítica, siempre confrontativa, directa pero respetuosa, es que hoy hay que agradecer su paso por este mundo, por la Universidad de Costa Rica  y quizás sin saberlo, por las transmisiones de fútbol…

 

 

 

miércoles, 21 de abril de 2021

Una periodista en busca de historias globales desde América Latina

 

Ojalá cuando esté en Costa Rica donde mi abuela, en San Francisco de Dos Ríos, nos tomemos un café”, invitó Samantha Schmidt, desde Washington DC, a los estudiantes de periodismo de la Universidad de Costa Rica luego de compartir, en un diálogo virtual, uno de sus sueños profesionales. A partir de junio del 2021, esta periodista tica – estadounidense, dirigirá en Bogotá, la corresponsalía de América Latina para The Washington Post donde labora desde hace 4 años.

Arte de Any Pérez

Estudió periodismo en Indiana y  dio sus primeros pasos en Nueva York.  Luego, llegó a la capital estadounidense donde inició buscando historias durante las noches y madrugadas. Una en el 2016 la marcó: el testimonio de un familiar de una de las víctimas del atentado en contra de la disco gay en Orlando, Florida.

Luego en el 2017, a pocos meses de estar en The Washington Post, “María” amenazaba con arrasar Puerto Rico  y Samantha se ofreció a hacer la cobertura.   No solo  arregló el viaje en cuestión de horas  sino que llegó a la isla antes que el huracán y se quedó dos semanas reportando la emergencia.

“Mi mejor trabajo lo hice, cuando escribía sobre lo que me interesaba”, asegura Schmidt quien se inclina por los temas de género, diversidad sexual y feminismo. Abre un parteaguas entre activismo y ciencia. Ella se aferra a lo segundo.  Lanza un reto más: usar la identidad para hacer periodismo. Por ejemplo, si tengo raíces latinas, podré contar historias bajo una óptica diferenciada…

También, ella tiene clarísimo que el periodismo la lleva, con igual entusiasmo, a cubrir otros temas como los incendios en Oregón durante el 2020. De ahí que Samantha destaca la buena actitud al cambio y la adaptabilidad como valores profesionales.

Foto de David Chacón

Enlista otras herramientas: ser concreto, organizado y capaz de pensar - hacer la logística de una cobertura. Escribir de manera concisa, pero sin dejar de lado los detalles. Toma como ejemplo un grupo de mujeres indígenas en una manifestación y entabla un diálogo imaginario entre la persona que edita y quien reporta:  ¿Qué sentiste al estar ahí? ¿Qué llevaban puesto? ¿Qué lemas gritaban? ¿A qué olía? Ella recomienda escribir así,  casi como un guion de cine.

La tarea de Samantha  desde la nueva corresponsalía en Colombia será responderse día a día la pregunta: ¿Cómo escribo globalmente desde América Latina para que cualquier persona lea y se interese en mi historia?

miércoles, 24 de febrero de 2021

Cuatro vacunados con un Atlántico de por medio

 

Que un 23 de febrero se vacunaran contra la COVID mis papás en Naranjo (una comunidad rural costarricense de tradición cafetalera, a 30 kilómetros del aeropuerto internacional), mi primo Jaime en un albergue  para personas con condiciones especiales en Heredia (una de las provincias más pobladas del área metropolitana de Costa Rica)  y mi amiga Jeannette en Swindon en  el Reino Unido (a un par de horas de Londres) es más que una folclórica coincidencia.

Mis papás este 23 de febrero a la salida de Ebais de la Caja Costarricense del Seguro Social

Mis papás por sus edades y mi primo por su condición de salud fueron vacunados con éxito pero los tres viven en un país donde aún la quinta parte de la gente es pobre.

Mi primo recibió vacuna el mismo día

Jeannette ni por edad ni por condición de salud. Es una tica casada con un inglés que aún no llega al quinto piso de la vida y aunque pronto será ciudadana inglesa, ya vive acogida en uno de los países industrializados más ricos del mundo con una  historia imperial y colonialista a cuestas que  ahora, también responde a quienes no nacieron en sus linderos.

Entonces, casi al mismo tiempo los cuatro recibieron la misma vacuna. Eso mueve las fibras, las emociones y hasta los orgullos patrios con el gran Atlántico de por medio.

En esta historia personal, hay  entonces dos Estados que cobijan con  un sistema a cuatro ciudadanos del mundo. Ambos lo hacen más o menos a doce meses de que se revelaran los primeros casos, de que existiera una crisis por el cierre de actividades económicas, protestas por las reaperturas, escándalos por favoritismos sea por evasión de las restricciones o por este proceso de vacunación que apenas inicia.

La cita de mi amiga en UK para vacunarse el 23

Pero también… hay 4 ciudadanos del mundo (“cuatro gatos”, criticará alguien)  que ya empezaron la ruta para generar su propios anticuerpos y responder desde la mismísima condición humana a  la más mediatizada y quizás temida, de las pandemias que la humanidad ha enfrentado. Para esos cuatro ciudadanos de esta aldea global se probó, algo que parece obvio pero que ilumina los hogares, y es que la ciencia y la política con sus fallas e imperfecciones mantienen la capacidad de generar respuestas a las necesidades de la gente.