jueves, 24 de noviembre de 2011

Tres consejos para hacer mensajes sobre las personas trans


Mairena, Luis Mairena, Luis o “como me quieran llamar” nos da algunas pistas para quienes hacemos comunicación:

1. Uso del lenguaje. Da igual el lenguaje políticamente correcto (“igual si me dicen travesti, transexual o simplemente loca”) lo importante es que el profesional de comunicación se acerque con respeto, “que no tenga morbo”. Para Mairena en Costa Rica hay “profesionales y amarillistas”. A Mairena le es indiferente si hablan de “él” o de “ella”.

2. Más allá de lo obvio. Está bien que se hable de sus vestidos, maquillajes y joyas pero también de otras actividades que van más allá de su realidad trans. Mairena tiene una fundación para apoyar a niños y niñas de la diversidad sexual, en explotación sexual comercial o que viven con el VIH. Pero “tampoco soy la madre Teresa”. “Me enamoro a cada rato” y “todavía puedo bailar en un tubo”.

3.Preguntas ¿incómodas? “Soy como un libro abierto”. Pero sí se incomodó cuándo le preguntaron por los años de estudio y datos de su vida personal. Pidió confidencialidad para algunas vivencias que compartió en el aula. Sin duda su derecho a la privacidad se convierte en un deber ético para quienes hacemos comunicación. Buena lección la que nos dio Mairena en el seminario “Sociedad y Comunicación” de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica.

lunes, 26 de septiembre de 2011

HIMNO de la Platina


Nobre Patria, tu hermosa platina
Expresión de tristeza nos das
Bajo el límpido gris de tus presas
Viva siempre la mediocridad...

En la espera infernal de fecundo horror
que le roba a la gente la paz
concesionaron tus hijos, con fe en el chorizo
eterno desprestigio, desvergüenza y deshonor

Salve oh tierra servil, salve oh patria de corrupción,
cuando alguno pretenda tu gloria arreglar,
verás a tu pueblo cobarde y servil,
la tosca herramienta por serrucho trocar.

Salve oh patria tus horribles calles,
ganas de transitarlas no dan...
Bajo el límpido gris de tus presas,
¡VIVAN SIEMPRE LA PEPA Y LA PAZ!

(Este himno es una construcción colectiva de Milagro Espinoza, José Pablo Molina Sibaja, Carmela Cordero, Juan Rodriguez y Alejandro Vargas. Se hizo mediante publicaciones en Facebook durante el mes de la Patria 2011).

domingo, 22 de mayo de 2011

Ética desde las Relaciones Públicas


Una colega me pregunta para un trabajo académico: ¿Cómo ejercer ética y jurídicamente un buen papel comunicacional? en el marco de la comunicación corporativa: Empleados, clientes, accionistas y medios. Un campo hermético, inescrutable y reservado.

Primero, me alegra que haya preocupación por el tema al menos desde la universidad y segundo, plantea la necesidad de convocar a más gente a pensar en la manera de hacer una propuesta coherente y realista que incorpore la ética desde la comunicación corporativa.

Abajo un listado de ideas sueltas que son producto de la investigación del curso de Seminario II de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Coletiva de la UCR en el que profesores y estudiantes abordamos las vinculaciones económicas y políticas de las personas dueñas de las empresas de comunicación.

1.Poniendo por escrito lo que se comprende por ética en la comunicación corporativa, es decir, teniendo un marco auto-regulatorio quizás más estricto que el del colegio profesional. Promoviendo el compromiso interno de las personas dueñas, el personal y el recurso humano que recién se incorpora a la empresa con esos parámetros. Explicando a la clientela la importancia de esos puntos, previo a la contratación de los servicios.

2.Desglosando y fijando posiciones respecto a situaciones propias del quehacer de las RRPP que a veces podrían reñir con la ética profesional, tales como las donaciones en especie hechas por empresas dedicadas a la comunicación corporativa a corrientes políticas particulares encubiertas como gestiones de prensa, tal como ocurrió durante la campaña del TLC del 2007.

3.Oponiéndose a la mentira y a la denigración de personas a través de la promoción de mensajes publicitarios y noticiosos por el simple hecho de pensar distinto a los dueños de las empresas comunicacionales que por convicción o conveniencia apoyan un idea política en una coyuntura particular, tal como ocurrió con firmas de relaciones públicas durante la campaña del TLC del 2007.

4.Rechazando la mediación de las intenciones que pudiera tener un cliente extranjero en violar las leyes electorales vigentes del país a través de donaciones a candidaturas presidenciales a cambio de favores políticos posteriores, tal como ha ocurrido con empresas de relaciones públicas en las últimas campañas políticas, según documentación de las actas de las comisiones legislativas que han investigado las donaciones y reportajes del periódico La Nación.

5.Demostrando el compromiso con el recurso humano mediante el pago de salarios competitivos así como con las políticas sociales del Estado a través del pago de los impuestos sin evasiones ni facturaciones encubiertas.

6.Haciendo públicas la trayectoria empresarial, la cartera de clientes así como las vinculaciones de los accionistas de la empresa pudieran tener o haber tenido en sectores empresariales, sindicales, partidos políticos, etc.

7.Rechazando clientes que van en contra de los valores de la empresa de relaciones públicas. Por ejemplo, sería un mal ejemplo para la cultura interna de una firma de comunicación corporativa que pregona el reciclaje y el respeto al ambiente, tener entre su cartera de clientes a una empresa que contamina, viola las leyes ambientales o se ha valido de corruptos vericuetos políticos para lograr su operación.

8.Promoviendo una distribución de pauta de las campañas de acuerdo a criterios técnicos apartados de los amiguismos, los compromisos previos del mismo cliente con algunos medios o los eventuales beneficios para las firmas mediáticas en las que también podrían aparecer accionistas de la empresa de relaciones públicas.

9.Rechazando cargos públicos, incluidas juntas directivas de las empresas estatales, mientras se ejercen cargos de jefatura en la firma de relaciones públicas, tal como ha ocurrido en el país con nombramientos en la ARESEP o en el ICE.