Si estás en las puertas del cielo (¡en el mejor de los casos!) y te dan el chance de devolverte a la tierra pero solo con alguna discapacidad, ¿Cuál no escogerías y por qué?
Así nos motivó Damaris Solano, orientadoradora y consultora en temas de discapacidad, a reflexionar durante el taller de Comunicación Inclusiva de la Escuela de Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica esta semana.
Pensar dos veces antes de escribir o reflexionar antes de hacer un mensaje sobre la gente con alguna discapacidad es el consejo básico que tanta falta hace en nuestros medios de comunicación.
“Angelito luchador” es el titular principal de una noticia en la que aparece en una imagen en picada, un niño con dos pantuflas en sus manos arrástrandose por el suelo porque carece de piernas.
¡Cuidado! Las personas con discapacidad no son héroes ni tampoco deben generar la frase de tiquicia: “Ah probrecito”. Trascender de la lástima a un enfoque de derechos humanos es la tarea pendiente. ¿Cómo hacerlo? Llamando las cosas por su nombre sin generar lástima, pidiendo cuentas a los responsables de dar empleo o hacer ajustes en la infraestructura, o bien, mencionando las leyes que obligan al país a caminar en una ruta inclusiva. ¡Y exigiendo su cumplimiento!
Leonardo Segura, periodista y consultor en esta temática, nos resume algunas de las características que debe tener un adecuado mensaje mediático sobre la discapacidad:
· debe bajarle el tono a esa condición en caso de que sea irrelevante para contar la historia,
· nunca sobreestime a la gente con discapacidad,
· déle oportunidad a ellos y ellas de hablar pues los voceros de esta temática no siempre son personas con discapacidad,
· busque soluciones pidiendo cuentas al Estado y a los empresarios, recordando la legislación vigente y poniendo en evidencia los servicios o la ausencia de ellos.
¡Olvídese de expresiones como “atada a una silla de ruedas”, “La Asamblea Legistativa es sorda”, “El Presidente renquea”, “los discapacitados” o “condenado a una terrible enfermedad”. Mencione técnicamente la discapacidad pero no hable del “cieguito” o la “mongolita”.
Como profesionales de la comunicación, tengamos siempre presente que la discapacidad no es una enfermedad a menos que evitemos la respuesta social a la que estamos obligados. El entorno, nosotros incluidos, somos quienes debemos dar la cara.
7 comentarios:
Puta, Ale...qué bueno....
qué bien lo estás haciendo . Poniendo los puntos sobre tantas íes huerfanitas de ética...qué bueno...
Un abrazo.
Muy buen.
Es triste leer y escuchar en los medios de comunicaci�n mas vistos y le�dos de Costa Rica expresiones como �El discapacitado� �Invalido� Olvidando que antes de todo son personas, Personas con alguna discapacidad, no sin validez, ni sin capacidad. Cuesta mucho llamarlos por su nombre : una persona con discapacidad auditiva, etc.
Yo no me hab�a puesto a pensar en la agresi�n que puede causar frases como las comentadas: Un gobierno con muletas, Asamblea muda etc.
Gracias
Ju y Eles, gracias por los comentarios y por enriquecer esas propuestas para hacer una comunicación más inclusiva que aunque básicas son bien necesarias
Muy Bueno Ale.
Besos
Ve qué bonita esta carta que me encontré en el diario Página 12 de Buenos Aires a propósito del tema y de León Gieco.
Debo haber visto a León no menos de veinte veces en distintos recitales, siempre con un afecto irrompible que viene desde mi adolescencia. Pero lo del martes 11 a la noche fue una conmoción para el alma. Más o menos se podía ver lo siguiente: en un escenario angosto y recontra lleno de gente, porque el cortinado estaba cerrado, fueron pasando un locutor “muy particular”, una cantante creo que ciega; un pibe (cantante) en silla de ruedas con dificultades motrices; un guitarrista hidrocefálico; un parapléjico del que dijeron que tiene un programa de FM; otro cantante en silla de ruedas al que le faltaban todas sus extremidades pero que canta y se mueve con un ritmo increíble; un bailarín en silla de ruedas; bailarines de tango que tienen –supongo– síndrome de Down; caminaba por el escenario una enana que registraba fotográficamente el evento, un pintor sin manos trabajaba con el pincel en la boca; otra pintora lo hacía con sus pies; algunos músicos que apoyaban a dichos cantantes pero poco conocidos para nosotros. Gurevich miraba maravillado desde su piano... y León con su liderazgo, ese que es fuerte desde la humildad de poder tratar de igual a igual al otro, sin golpes bajos, siendo solidario. Dicen que la solidaridad se diferencia de la caridad porque ser caritativo es dar algo que te sobre y ser solidario es dar algo que te importe mucho. El les da su tiempo, los debe ayudar para que ensamblen musicalmente, se presta para que ellos se sientan “naturales” sin cholulaje de ningún tipo con él, y todos nos demuestran que tenemos tanto que aprender... tenemos tanto que sentir. Basta de ser insensibles, seamos solidarios, hagamos de una buena vez algo que nos importe por el otro; aprendamos de este ejemplo y mientras tanto emocionémonos un poco entre tanto mundo endurecido; por eso los normales son ellos; quizá nuestra verdadera malformación social sea vivir viendo cotidianamente chicos limosneando, gente en silla de ruedas que no accede a un montón de cosas, gente con un nivel de necesidad tremenda y nosotros nada, mientras los señores del poder miran para el costado... Es así, hagamos por ellos algo que nos importe, como hace León Gieco. Gracias por una noche que difícilmente olvide.
Jorge Oscar Szmulewicz
Tuanis Alejandro. Muy bueno que tocara este tema en sus espacios y llevará a Leo y Damaris a hablar. De verdad tenemos que quitarnos el chip del "porecito" que nada logra.
(Perdonen el grosero autobombo, no es por ego o rating. Soy comunicador y trabajo en el programa NEXOS donde nos esforzamos por que el colectivo con discapacidad tenga mayor protagonismo. Es el único espacio en la televisión nacional, que trata exclusivamente sobre el tema de discapacidad. NEXOS se trasnsmite por Canal 15 de la UCR todos los viernes a las 7:00 de la noche, con repetición los lunes a la misma horas. Críticas, sugerencias con gusto recibidas)
Excelente texto. COn su permiso, lo voy a tomar prestado para un taller.
Qué buena idea ha sido pasar por acá.
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