domingo, 8 de marzo de 2009

El "Domingo Siete" del 2010


Carmen Lyra debe estar echando números desde arriba porque las votaciones que vienen caerán un domingo siete. Así es, serán el domingo 7 de febrero del 2010.

“Domingo siete”, uno de los cuentos de mi tía Panchita, es también una expresión de tiquicia que sirve para explicar algo poco rutinario y quizás hasta desafiante o atrevido, igualitico a la forma en que debemos votar ese día.

Hablar de ese domingo con un año por delante debe dar pena. El país primero tiene que enfrentar la crisis económica. El Gobierno debe responder a todas las promesas que el capitán hizo en la campaña pasada.

La oposición debe tender puentes porque el barco ya no tiene quinientos marineros ni quinientas marineras, sino solo baldes para sacar el agua.

Pero morder el anzuelo politiquero que lanzó increíblemente el oficialismo desde mediados de su administración solo vale la pena por una razón. .. No se trata de hablar de tendencias, aspirantes a puestos públicos o cuñas en radio y vallas en las carreteras que ya promueven nombres.

El Domingo Siete debe servir para atreverse irreverentemente a entrarle a los temas de fondo. ¿Cómo hacer una educación de calidad, sin que a los chiquitos y chiquitas sean expulsados por el propio sistema? ¿Cómo proteger las fuentes de agua? ¿Cómo exportar más hacia los mercados justos? ¿Cómo generar trabajo y dignidad a la vez? ¿Cómo garantizar la participación de la gente en el diseño y evaluación de las políticas públicas? Esta sustancia es la única razón por la que sí vale la pena pensar ya en el Domingo Siete.

SALIRSE CON UNO
Salir con un domingo siete en las elecciones del 2010 será terminar con el bipartidismo tradicional, el desvío de platas de la gente humilde a las fundaciones privadas de los ministros, el nombramiento de la parentela en el gobierno y la politiquería de hacer campañas largas y caras con dineros de desconocidos que después piden favores aún más onerosos.

Salir con un domingo siete en las elecciones del 2010 será desterrar de la política nacional a quienes han pretendido dividir a la familia costarricense, ya sea escribiendo memorandos del miedo o lo que es igualmente detestable, conociéndolos y guardando silencio ante la ciudadanía y hasta cruzando los dedos para que la prensa no los dé a conocer.

Salir con un domingo siete será promover una nueva forma de hacer política a través de la puerta grande que se llama democracia participativa, por la que caben, sin satanizaciones ni sambenitos, los grupos empresariales, sindicales, todas las iglesias, cooperativas, organizaciones que trabajan por los derechos de las personas indígenas, homosexuales o gente con alguna discapacidad.

La moraleja del “Domingo Siete” original nos dice que la envidia no es buena. Por eso estamos a tiempo de pensar y repensar en ideas solidarias que hagan a un lado a los personajes envidiosos de la tiquicia tradicional.

3 comentarios:

Mariocr (Uro) dijo...

El Gobierno debe responder a todas las promesas que el capitán hizo en la campaña pasada

Creo q ya es un poco tarde para q plantear esto como posible...

Además, creo q la serie de preguntas planteadas (¿Cómo hacer una educación de calidad, sin que a los chiquitos y chiquitas sean expulsados por el propio sistema? ¿Cómo proteger las fuentes de agua?...)tienen respuesta siempre y cuando primen los intereses del pueblo sobre los intereses propios de los gobernantes...

Por último, la pregunta q queda es: Será una 3ra (o 4ta o 5ta) fuerza política la respuesta, o la gente del PAC, del ML, del FA y hasta la "pseudo-alianza Patriótica" (Don ET & Co.) terminaran siendo más de lo mismo???

Ojalá durante este año se logre construir la confianza y la fe q el pueblo a perdido, para q Costa Rica se salga con las suyas ese DOMINGO SIETE...

Bendiciones

Marcela Matamoros dijo...

Buen post. Ojala Costa Rica pueda salir de verdad con un domingo 7, muchos lo esperamos e intentaremos aportar a la causa...aunque es difícil con las opciones que aparecerán en la papeleta.

Creo que de todos los que están votaría por Araya, y definitivamente nunca por Calderón o Chinchilla, que sería salir con un domingo 7 pero de los malos...

la pequeña cris... dijo...

profe! como siempre, me encantan sus artículos, de hecho me gustaría (si se pudiera) que escribiera más seguido, me parece en realidad un blog muy interesante!
yo espero solo q ese domingo 7 no se nos devuelva como el anterior...
yo siento que hemos llegado a un punto donde el cambio viene porq es necesario, pero solo va a ocurrir si el pueblo se pone las pilas y empieza a hacer vlaer sus derechos ante la autoridad. Porq no hay nada a lo que le tema más un gobierno ineficiente que a una ciudadanía conciente. como dice benedetti en gracias por el fuego, podemos hacer todos los cambios políticos que nos de la gana, pero si no hay un cambio en la estructura de los valores los cambios en el sistema no van a perdurar.

Saludos!
Cris Ro