viernes, 9 de mayo de 2008

El abrazo de los dueños de los medios de comunicación


¿Qué tanta influencia tiene el dueño de una televisora sobre una noticia? ¿Qué más da que el presidente de un periódico también tenga otros negocios diferentes al de vender informaciones? ¿Él y sus socios alientan solapadamente alguna corriente de pensamiento en las redacciones e impiden otras? ¿Frustra esa realidad empresarial de Costa Rica y buena parte de los países del mundo la diversidad de voces que debe reflejar la prensa?


La vinculación con sectores productivos y la concentración de medios de comunicación fue el tema de la última clase de Seminario II en la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica.


En un debate simulado en las tres clases que llevan ese curso, la votación de las y los estudiantes quedó 2 a 1. Dos grupos argumentaron que sí es preocupante esa realidad, otro grupo dio sus razones para defender que la cosa no es así.


Quienes ven problemas en que un dueño participe como socio en otros sectores productivos opinaron que: se homogeniza la agenda informativa en torno a una visión poco solidaria del desarrollo humano, se abren portillos para que las informaciones se filtren, se pierde el papel de fiscalizar que debería liderar la prensa no solo hacia el gobierno sino hacia el sector empresarial, se inhibe el avance de medios alternativos ya que podría darse una absorción por parte de los medios “grandes”, hay una pérdida de transparencia ya que las vinculaciones empresariales se solapan mediante testaferros y por lo tanto, se impide que la gente se eduque mediáticamente sobre quién es quién.


Quienes no ven problemas argumentaron que: cuando hay más capital se genera mejor tecnología y entonces hay más capacidad de informar a la gente, las vinculaciones son parte de la lógica mundial y no es posible ir en contra de ella, debido a que hay chance para la educación mediática este tema pudiera explicarse para que la gente lo comprenda sin satanizarlo tal como ocurre en algunos países capitalistas desarrollados, la diversidad de voces se fortalece ya que por los recursos propios del medio no es necesario que se comprometa económicamente con sectores privados o con el gobierno, las vinculaciones familiares son positivas porque reflejan tradición y confianza.


En el caso costarricense vimos ejemplos de Manuel Francisco Jiménez de La Nación, René Picado de Canal 7 y Víctor Oconitrillo, solo aplicable al periodo 2003 - 2006 cuando Grupo Sama fue dueño del grupo de radioemisoras Monumental- Reloj. Este último grupo de medios ahora es propiedad de Repretel que a su vez forma parte del grupo con presencia latinoamericana del empresario mexicano Ángel González.


Fue un ejercicio basado en estudios registrales confirmados dos años atrás en el Registro Nacional de Zapote. En el caso de Jiménez hay vinculaciones con sectores tecnológicos, hoteleros principalmente en la provincia de Guanacaste, importación de vehículos y bienes raíces. Picado está más enfocado a su negocio de la televisión y el cable. Oconitrillo tiene relaciones empresariales con la medicina privada (Hospital La Católica), la industrialización del pollo (Pipasa), el sector bananero y las inversiones bursátiles.

3 comentarios:

Julia Ardón dijo...

Ale Ale...cuando leo esta manera que tenés de decir las cosas me da mucha esperanza.
Sí se puede hacer periodismo diferente.

Me quito el sombrero, una vez más...
la verdad que sí.

Qué bien.


Te recomiendo invitar a una clase a la gente del Hotel Punta Islita. Es que siempre me pregunto por qué un proyecto empresarial privado tan exitoso en todo sentido como ese no se difunde más. Es impresionante todo lo que se ha logrado.

ALEJANDRO VARGAS JOHANSSON dijo...

Ju, gracias por motivarme a seguir escribiendo. Abrazo

Anónimo dijo...

Si, adelante.
Tiene razon Julia, es tan clara la forma de comunicar, que uno no se atreve casi ni a comentar.
hasta que dan ganas de estudiar periodismo.