jueves, 25 de marzo de 2010

Niñas expuestas


Sorprende que la prensa costarricense no haya entendido que cuando hay personas menores de edad en medio de una noticia, el tratamiento de esa información debe ser cuidadoso no porque los niños y niños son “frágiles” sino porque ese es su derecho, hay que hacerlo cumplir y punto. No es una concesión de los medios, los periodistas o los camarógrafos: ¡Es el derecho de los niños y las niñas!

El traslado de las ex siamesas a un albergue del PANI fue idéntico a la detención y movilización de un delincuente. Las niñas las trasladan por su condición de pobreza material, no porque hayan cometido un delito (ellas o su madre). Pero para efectos de quien recibe la información poca es la diferencia y estoy seguro que la ciudadanía ya señala y juzga. Esto ocurre porque la secuencia de imágenes entre la detención de un delicuente y el traslado de estas niñas es el mismo en términos visuales.

Ellas dentro de un carro, ellos persiguiendo el carro. Ellas sentadas en el asiento con una fila de policías al lado mientras salían de una comandancia policial. Exponer a la niñas ante camarógrafos, fotógrafos y policías es un abuso.

No se vale transmitir esas ideas falsas cuando hay de por medio ausencia de alguna política pública sistemática que les garantice la sostenibilidad y el éxito médico de vivir con cuerpos separados. Una política pública puede ser un asesoramiento en temas de limpieza e higiene, una visita sistematizada de una persona profesional en salud que prácticamente conviva con la familia, atención psicológica, etc. (y la gente que sabe de esto puedo ayudarme con el listado).

Aquí debe darse una reflexión de los funcionarios públicos, de los medios de comunicación y de la ciudadanía que “disfruta el show” y se queda pegada ante la pantalla o la fotografía sin reaccionar a esa noticia que excede los límites de la ética.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo lamentable es que este tipo de espectáculos circenses les fascina tanto a los periodistas como a los televidentes, que observan la noticia tal cual los titulares del balserito Elián.
Una situación de estas, tal como lo refiere el autor, es de sumo cuidado, ya que no son un par de arbustos o muebles lo que se esta trasladando, sino personas, "personitas" que aparte del estigma que van a tener de por vida por sus cicatrices externas no se les debería causar más daño hacia el interior.
¿Condiciones insalubres en el hogar? Terrible que se confunda pobreza con desaseo....porque no van de la mano....
¿Fumado en el hogar? Si los padres de las ex siamesas son tan mezquinos para no dejar el vicio por la salud de sus hijas...pues que se fumen el cigarro afuera y a 200 m de la casa, no con ellas, pacientes inmunosupresas susceptibles a cualquier infeccion...

Anna Georgina dijo...

Me parece indignante... En Costa Rica hay muchos niños agredidos por sus papás ¿por qué los medios de comunicación no visibilizan esta realidad y cuestionan la falta de recursos (o de voluntad) del mismo PANI para proteger a estos niños?

Ahora resulta que el PANI es el héroe porque retira a las niñas de su casa por falta de condiciones sanitarias, pero ¿dónde queda la protección a la intimidad y la imagen de las menores de edad?

Como periodistas creo que tenemos la obligación de cuestionar al PANI y pedir que proteja por igual a otros niños que no han tenido "la oportunidad" de ser figuras televisivas, pero que también sufren de violaciones a sus derechos. ¿Si las exsiamesas nunca hubieran trascendido en los medios de comunicación el PANI hubiera actuado así? ¿Los medios le hubieran dado la misma cobertura?